Redacción Internacional.-La fe curó el cáncer diagnosticado a un matrimonio, y además encaminó a los padres de un niño con condiciones especiales a compartir la grandiosa experiencia de que sus ruegos fueron escuchados por Dios.
La pareja estuvo alejada de la iglesia, pero cuando su hijo estaba a punto de perder la vida, empezaron a invocar a Dios, y le rogaron por la salud de su hijo.
Mientras la madre de Geremi, Barabara Hernández estuvo rebelde por 8 años, el señor le dio una muestra de milagro cuando le salvó su hijo.
De nuestra alianza informativa latinoamericana, Felipe Gómez Martínez, nos presenta sus historias.