HIGÜEY.– El diputado al Parlamento Centroamericano (PARLACEN), Carlos Sánchez Solimán, demandó de las autoridades nacionales poner atención a la situación en la que se encuentra el municipio de Higüey que no cuenta con plantas para el tratamiento de las aguas residuales para atender una población que para 2021 asciende a más de 198 mil habitantes solo en la zona urbana.
El también secretario general del partido Alianza Por la Democracia (APD) hizo la solicitud en el marco de un encuentro con personalidades de este municipio para conocer la importancia de la ratificación del tratado de Escazú en el país.
Sánchez Solimán dijo que la única planta de tratamiento de aguas residuales que tiene Higüey, actualmente fuera de servicio, fue construida en los años 90 cuando el municipio tenía apenas 75 mil habitantes, menos de un tercio de la población actual y menos de un 25% de la que se proyecta para el 2041.
Explicó que según estas proyecciones, con un consumo promedio agua persona de 400 litros por día y un caudal de retorno de 105,248 metros cúbicos diario, “Higüey requiere una o varias plantas de tratamiento que puedan manejar una capacidad de diseño de 1.3 a 2 metros cúbicos por segundos”.
De su lado, el dirigente social Juan Carlos Paredes, informó que en este municipio la única planta de tratamiento de aguas residuales que existe, ubicada en la zona de las 7 lagunas, no funciona desde hace más de una década y que las aguas son vertidas sin tratamiento al río Quisibani.
Por ese motivo –agregó- el sistema cloacal está colapsado, situación que podría empeorar con la entrada en funcionamiento del nuevo acueducto.
“A pesar que somos una de las principales ciudades turísticas del país, cuando caminas por algunos de los barrios del municipio puedes observar como las aguas residuales salen a las calles por las alcantarillas hacia los contenes y las aceras de las residencias, provocando mal olor y daño a la salud”, sostuvo el dirigente social.
Por su parte Juan Carlos Duvergé, directivo de organizaciones sociales, manifestó que es común ver en las noches como los pozos sépticos de los nuevos residenciales de apartamentos son drenados hacia los contenes por que no tienen sistema de alcantarillados.
“En Higüey, como no teníamos un acueducto para el abastecimiento de agua potable, el negocio del agua ha florecido y al lado de cada pozo usado para extraer el preciado líquido usted puede encontrar un pozo séptico”, enfatizó Duvergé.
La comunidad de Higüey en la provincia La Altagracia, es uno de los municipios del país que ha experimentado mayor crecimiento poblacional durante los últimos 20 años, al pasar de una población urbana de 119,733 en el 2002 a otra de 198,501 en el 2021, con una proyección poblacional para el 2041 de 328,901 habitantes.
El desarrollo poblacional de Higüey se debe, entre otros factores, a la alta tasa de crecimiento de la migración interurbana y al asentamiento de personas nacidas en el extranjero que cada año llegan al lugar atraídos por la oferta de empleos, generadas, principalmente, por el sector turismo.
El crecimiento intercensal del municipio de Higüey con sus tres distritos del año 2002 al 2010, según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), fue de 53.3%, de los cuales el 45% correspondió a la población migrante.