Ginebra.- La directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, planteó este lunes la necesidad de acometer una profunda reforma para adaptar la institución a la crisis económica y los cambios mundiales.
«La reforma es esencial. Y la OMS se va a embarcar en la mayor reforma administrativa, de gestión y financiera de sus 63 años de historia», dijo Chan al intervenir ante la Asamblea Mundial de la Salud que se inauguró hoy en Ginebra.
La responsable de la agencia de la ONU dijo que plantea «una OMS que deje más espacio para hablar a los muchos socios que trabajan en salud» y que respondan «a las necesidades y prioridades definidas por los países receptores».
Chan aseguró que cuando comenzó la crisis financiera mundial, a finales de 2007, «fuimos advertidos por expertos externos de que aceptáramos la crisis no como una indisposición temporal que debía ser gestionada con medidas temporales, sino como el comienzo de una nueva era de austeridad económica, y nosotros aceptamos ese consejo».
Por ello, dijo, se introdujeron medidas de reducción de costes y «tuvimos que recortar en algunas de nuestras áreas tradicionales de trabajo».
Chan reconoció que «la crisis financiera ha golpeado a muchos de nuestros donantes tradicionales» y que «esta nueva era de austeridad financiera ha reducido los fondos disponibles para los programas de salud nacionales y para la ayuda oficial al desarrollo».
En su discurso ante los cerca de 2.000 delegados de los 193 estados miembros de la OMS, Chan volvió a defender una vez más la gestión de la organización durante la epidemia de gripe A.
Dijo que el informe de los expertos que han analizado las acusaciones de que la institución se plegó a los intereses de la industria farmacéutica, y que se presentará definitivamente en esta Asamblea, exonera a la OMS en todos los sentidos.