Disfunción Pública

En más de una ocasión he escuchado la frase, tenemos excelentes leyes en República Dominicana, el problema es su cumplimiento. Para muestra basta un botón.

Este martes, Participación Ciudadana, en su informe del primer monitoreo de aplicación de la Ley de Función Pública dice que el clientelismo político, el tráfico de influencias y la falta de institucionalidad impiden avances de la administración pública.

Tristemente no debe sorprendernos que la organización no partidista diga que la mayoría de entidades gubernamentales no cumplen los mandatos de la Ley41-08 relacionados con  la contratación de personal, ingreso a la Carrera Administrativa, política salarial, capacitación, organización y transparencia de nómina.

La noción de clientelismo es frecuentemente asociada a nuestras frágiles democracias.  Se alimenta por el desempleo, la pobreza y la desigualdad y por ende no puede negarse que  constituye una forma de control político. Igualmente, el clientelismo es una de las principales herramientas a través de las cuales los más desposeídos resuelven sus problemas de sobrevivencia, o sea el día a día, desde  comida y medicamentos hasta un empleo público.

Mientras no superemos estas realidades, que afectan no solo a nuestro país, sino a una gran mayoría de las naciones de nuestra región, el resultado de monitoreos similares será igual.

Al ritmo que vamos, dice el informe de Participación Ciudadana, nos demoraría 52 años para integrar el resto de la nómina gubernamental al régimen de ley, que ordenaba se cumpliera para el 2016.

Qué pena, para ese entonces yo debería cumplir 99 años, si es que llego a esa edad, y si llego no hay garantías que esté lúcida para experimentar la satisfacción de ver los frutos de esta magnífica ley. Espero que mis hijos puedan beneficiarse si llegamos a tener un país libre de clientelismo político, del tráfico de influencias que privilegia a unos cuantos y no a la mayoría, y donde impere la institucionalidad. Quizás sea tan solo un sueño, pero las grandes empresas humanas se han impulsado siempre con este vital componente.