Distribución del presupuesto por ley limita a realizar obras prioritarias, dice ministro de Hacienda

SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El ministro de Hacienda, Daniel Toribio, señaló este miércoles que las autoridades están muy limitadas para realizar las cosas prioritarias, porque las leyes contemplan como se deben distribuir los recursos.
[flashvideo file=https://dukx4ewcvnyp6.cloudfront.net/wp-content/uploads/2012/05/DESPERTADOR-09.flv /]

Ver en dispositivo moviles

Indicó que en una “reforma presupuestaria más conciente las prioridades no pueden estar contempladas por leyes”, sino las del gobierno.

“Filosóficamente no debería haber presupuesto asignado para determinados tipos de cosas, sino que tu vas a una caja y de acuerdo a tus prioridades distribuye, pero obviamente hay una rigidez en el presupuesto como resultado de las cantidades de leyes…, o sea que tu tiene que dar un porcentaje fijo según estas. Un por ciento fijo a la Junta Central Electoral, Suprema Corte de Justicia, a la Cámara de Cuenta, al Congreso Nacional, entre otras instituciones…, tienes que dar el subsidio a la electricidad. Esto significa que las autoridades están limitadas”, dijo Toribio.

Indicó que la sociedad está abocada a la calidad del gasto, por lo que aseguró que “hay muchas instituciones que se solapan, que hacen las mismas funciones, por lo que hay que tratar de unificarlas».

Puntualizó que si menos instituciones hacen los mismo “mejor es el gasto, menos dispendio y la centralización del gasto en las áreas especificas.

Daniel Toribio ofreció sus declaraciones al ser entrevistado por los periodistas Marino Zapete y Edith Febles en El Despertador, del Grupo SIN, que se transmite por Antena Latina, donde señaló que dependerá de las próximas autoridades si quieren o no firmar con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

También apuntó que las actuales autoridades deberán reunirse con las nuevas, para trazar las acciones que deben emprender a nivel presupuestario y determinar que tipo de acuerdo quieren llegar con el Fondo.

Por Joaquín Caraballo