REDACCIÓN INTERNACIONAL.- A muchas personas, ir al centro comercial no les resulta un plan especialmente divertido. Pero un día cualquiera de compras se puede transformar en una experiencia mágica en un abrir y cerrar de ojos, sobre todo si se lo proponen los grandes maestros de la ilusión: la factoría Disney.
Solo hace falta una cámara oculta y los entrañables personajes que todos conocemos; las sonrisas están garantizadas.
Fuente: es.screen.yahoo.com