ROMA.- El serbio Novak Djokovic, número 1 del mundo, reconoció este martes, tras estrenarse con victoria contra el estadounidense Taylor Fritz en su debut en el Masters 1.000 de Roma, que cuando alcanzó el sueño de ganar el Roland Garros, en 2016, tuvo una «crisis de motivación» en los meses siguientes.
«Jugué tres finales consecutivas en Roland Garros. Perdí en 2014 contra Rafa Nadal, en 2015 contra (el suizo) Stanislas Wawrinka y en 2016 gané a (el británico) Andy Murray y conseguí ganar todos los ‘Slam’. Viví los mejores quince meses de mi carrera», contó Djokovic en rueda de prensa en Roma.
«Ese fue el momento más alto de mi carrera. Pero a partir de ese momento luché un poco con la motivación para ser honesto. Nunca pensaría encontrarme en esa situación, pero lo estaba. Aprendí algo nuevo, claro, pero me costó mucho», agregó.
Reconoció además que se sintió «como un globo deshinchado» y que en esas situaciones un jugador necesita detenerse un momento y recargar las baterías.
Nole, cinco veces campeón en Roma, debutó en el Foro Itálico con un triunfo trabajado contra Fritz (6-4 y 7-6(5)), número 31.
«Fue un partido duro, con condiciones raras, hubo lluvia durante casi dos parciales. Fue duro. Pensé que tendría ventajas porque las condiciones estaban más lentas. Sé que puedo jugar mejor, intentaré hacerlo en dos días», dijo.
En la próxima ronda, el serbio se verá las caras con el ganador del duelo entre el español Alejandro Davidovich Fokina, que venció este martes al búlgaro Grigor Dimitrov, y el británico Cameron Norrie.