Italia. – La Policía italiana ha detenido hoy a 12 personas, acusadas de formar parte de una red de tráfico ilegal de migrantes desde Túnez a Italia que organizaba viajes «VIP», pues utilizaba embarcaciones equipadas con potentes motores y para pocos viajeros, en lugar de las precarias y abarrotadas pateras que suelen usarse para cruzar el Mediterráneo.
La investigación, en la que han colaborado la Europol y la policía tunecina, ha permitido desmantelar la red y arrestar a 6 italianos y 6 tunecinos acusados del delito de asociación delictiva destinada a favorecer la inmigración ilegal entre el país norteafricano y la costa de Marsala (Sicilia, sur de Italia), informó este miércoles la policía italiana en un comunicado.
El grupo está compuesto por dos células, una en Túnez y otra en Marsala, que era la que coordinaba al menos desde agosto de 2022 los viajes, «definidos como ‘VIP’ por algunos testigos, ya que se trataba de un servicio rápido y fácil, en barcos con motores de gran cilindrada, para un máximo de 20 inmigrantes».
«El transporte, llevado a cabo por pilotos expertos que conocían la ruta tunecina, con la garantía declarada de no ser interceptados por los buques militares encargados del control, se efectuó mediante el pago de sumas de dinero que oscilaban entre 3 000 y 6 000 euros, más de lo que normalmente se cobra por embarcaciones hundidas y abarrotadas», explicó la Policía.
La célula de Marsala era la «encargada de asegurar el apoyo logístico, identificando y preparando los barcos para el transporte de los clandestinos y ‘reclutando’ las embarcaciones, normalmente elegidas entre tunecinos sedentarios en Italia».
Entre los detenidos figura «un expolicía tunecino corrupto» que había pedido la protección internacional en Italia y varios responsables de las embarcaciones arrestados durante cuatro desembarcos distintos, ocurridos en las costas de Marsala respectivamente el 29 de junio, el 14 y el 24 de agosto y el 15 de septiembre.
Cuatro de los arrestados también son sospechosos de un delito resistencia a buques de guerra, al intentar escapar a pesar de la intervención de la Guardia de Finanzas y en una ocasión ordenado «disparar cohetes luminosos contra el buque militar.»
El grupo introdujo ilegalmente en Italia a 73 migrantes, incluidos 12 menores de edad y 6 mujeres, de los que 19 fueron arrestados por «reingreso ilegal» en el territorio italiano, mientras que otros 4 tenían pendiente una condena por delitos relaciones con robos y tráfico de drogas.