Santo Domingo. Durante la etapa de la posmenopausia, mantenerse activa y llevar una buena alimentación se convierte en una prioridad para garantizar una calidad de vida óptima. La doctora Lilliam Fondeur, ginecóloga, explicó que esta fase, que inicia un año después del último período menstrual, es un proceso fisiológico que marca el comienzo de un nuevo ciclo.
«La menopausia ocurre aproximadamente entre los 50 y 55 años. Con la expectativa de vida actual, que supera los 80 años, nos encontramos con tres décadas en las que es fundamental priorizar el bienestar físico y mental», indicó Fonder, destacando que el ejercicio regular y una dieta equilibrada son pilares para enfrentar los cambios naturales del cuerpo.
Entre las actividades recomendadas, la doctora mencionó ejercicios de bajo impacto, como caminar en entornos naturales, practicar yoga o nadar, ya que permiten fortalecer los músculos sin comprometer las articulaciones. «Moverse es fundamental, no solo para el cuerpo, sino también para la mente; la inactividad genera dolencias físicas y aumenta la ansiedad», subrayó.
Fondeur también enfatizó en la importancia de una alimentación rica en proteínas, frutas y vegetales, limitando el consumo de azúcares y carbohidratos. Además, recomendó ejercicios específicos como los de Kegel para fortalecer el suelo pélvico y prevenir problemas de incontinencia. «Lo que queda es disfrutar la vida, sabiendo lo que realmente importa», concluyó la especialista.
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