SANTO DOMINGO.- Felipe Horacio Vásquez Lajara, fue un militar y político dominicano que ocupó la presidencia de la República Dominicana en dos periodos: 1902–1903 y 1924–1930. También fue presidente interino en 1899 el cual tenía el propósito de organizar y celebrar las elecciones de ese año.
Nació el 22 de octubre de 1860, en Estancia Nueva, próximo por los predios de Moca. Era hijo de Basilio Vásquez y Ramona Lajara. En la década de 1880, contrajo matrimonio con María de los Ángeles Trinidad de Moya Pérez (1863–1941), conocida como Trina de Moya, una fina mujer de gran espiritualidad que cultivaba la poesía.
Vásquez adquirió importantes conocimientos, de adulto se dedicó a las labores agrícolas y comerciales, viajando con frecuencia a La Vega, en la cual estaba relacionado con su familia de importancia social. Hombre de gran estatura y de constitución física fornida, se granjeaba rápidamente la simpatía a la gente que lo apreciaba de manera especial por su serenidad, la rectitud de su conducta, sus condiciones intelectuales y su porte distinguido, aunque nunca mostró vivencia de ingenio
Horacio Vásquez contaba con 26 años cuando se inició en la política pocos días más tarde de estallar la Revolución de Casimiro de Moya, al ser atacada la ciudad de La Vega por tropas insurrectas, se destacó en su defensa, solidarizándose con el gobierno que encabezaba Alejandro Woss y Gil pero que en realidad tenía como figura relevante a Ulises Heureaux (Lilís)
A su regreso al país se dedica nuevamente a la actividad comercial en compañía de Ramón Cáceres, su primo, y Federico Velásquez. A Horacio Vásquez, le llegó la noticia de que habían impartido órdenes para asesinarlo y enteró de ello a su primo Ramón Cáceres quien odiaba a Lilís por responsabilizarlo de la muerte de su padre. La reacción de Cáceres aceptada por Horacio Vásquez fue la consumación del asesinato de Lilís. Se impartió la conspiración y tan pronto como se produjo un momento favorable, el 26 de julio de 1899, Ulises Heureaux cayó asesinado.
Terminada la tiranía de Lilís no le fue posible mantener el poder al presidente Wenceslao Figuereo que había asumido el poder inmediata y constitucionalmente. Se produjo una sublevación militar bajo la dirección de Horacio Vásquez que formó en Santiago un gobierno provisional y, pese a que no se encontraba en el país, Juan Isidro Jiménez fue reconocido como líder principal del movimiento de Vásquez, quien investido como «Presidente del Gobierno Provisional» gobernó el país desde agosto a noviembre de 1899, llamó a elecciones y, con su apoyo, Jiménez se presentó como candidato único obteniendo una abrumadora votación.
Esta elección tuvo carácter plebiscitario, Horacio Vásquez figuró en la boleta como vicepresidente, pero desafortunadamente se produjo un distanciamiento entre Jiménez y Horacio Vásquez. Este último aspiraba a suceder a Jiménez, pero éste parecía inclinarse por Francisco Henríquez y Carvajal.
En el golpe militar de 1902, Vásquez expulsó al presidente Jiménez, disolvió el congreso y asumió el poder bajo la forma jurídica de «Presidente Provisional» con el apoyo del Partido Nacional y sin nombrar vicepresidente. En 1903, ante una situación caótica de la economía y la amenaza de intervención de Estados Unidos, un golpe de Estado derrocó al general Vásquez, quien luego de varias semanas de combates, renunció a la presidencia del gobierno provisional en abril de 1903.
Se retiró con la ocupación estadounidense de 1916, hasta 1924 donde volvió a ocupar la presidencia de la República, luego de la realización de elecciones. Fue elegido presidente para el período 1924-28, pero la prórroga de su mandato en 1927 y su eventual reelección, originaron una revuelta de la Guardia Nacional que, encabezada por Rafael L. Trujillo, lo derrocó en 1930.
Vásquez se encontraba en medio de una campaña para la reelección pero además de eso se encontraba enfermo y al final de 1929, cayó postrado en cama y fue trasladado a Baltimore para ser sometido a una operación quirúrgica con el propósito de extirparle un cálculo renal que terminó con la extirpación de uno de sus riñones.
Muere el 25 de marzo de 1936 en su finca de Peña (Tamboril) a la edad de 75 años, donde se retiró tras haber sido derrocado por su más cercano colaborador, el general Rafael Leónidas Trujillo Molina.