Santo Domingo.- El Ministerio Público depositará la acusación formal contra la dominicana Francelys María Furcal Rodríguez por dar muerte a un comerciante chino Jhei Leet, identificado como Chen Zongxin, propietario de un negocio donde laboraba en la avenida Duarte.
Según informó el fiscal José Martínez, se tiene previsto que la calificación jurídica provisional para la joven sea por homicidio voluntario.
“Lo que procede ahora es someterla a la justicia para que ella responda por sus hechos. La calificación jurídica provisional es de homicidio voluntario. Entonces, ella estará en las próximas horas respondiendo por esos hechos”, explicó el representante del Ministerio Público.
Añadió que la fiscalía se encuentra trabajando para concluir con la solicitud de medida de coerción que será depositada en las próximas horas.
“Esto es un caso que hemos venido trabajando desde hace varios meses en coordinación con las autoridades de Reino Unido, la fiscalía del Distrito y la Procuraduría hemos dado con el arresto de la ciudadana Francelys que hace un tiempo ya ha sido imputada de cometer homicidio en contra del nacional chino”, añadió.
Luego de cometer el hecho ocurrido en abril del pasado 2022, Furcal Rodríguez salió del país acompañada por otra persona el 22 de junio de 2022, dos meses después de cometer el hecho, hacía la ciudad de Medellín, Colombia utilizando, según la Policía Nacional, métodos fraudulentos para cambiar su apariencia.
Después, se trasladó hacia la ciudad de Pereira de la citada nación sudamericana, donde permaneció oculta por 41 días, para luego partir hacia la ciudad de São Paulo, Brasil el 2 de agosto de 2022, utilizando la identidad de una ciudadana colombiana.
Posteriormente, salió rumbo a la ciudad de Doha, Qatar el 7 de agosto de 2022 vía el aeropuerto de Sao Paulo de Brasil y finalmente llegó a la ciudad de Barcelona, España, procedente de París, Francia, el 8 de agosto de 2022.
Este lunes, la joven aterrizó en suelo dominicano a través del aeropuerto Internacional de Las Américas, en un vuelo de la aerolínea Iberia, procedente de Madrid, España bajo la custodia de agentes de la Oficina Central de Interpol-Santo Domingo y de la Procuraduría General de la República.