Washington DC.- El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, la primera dama Melania Trump y el secretario de Defensa de los Estados Unidos, Pete Hegseth, encabezaron un desfile militar en Washington DC este 14 de junio de 2025 (REUTERS/Carlos Barria)
El gran desfile militar que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, había deseado durante ocho años se concretó este sábado, desplegando tanques, tropas y un saludo de 21 cañonazos en Washington DC.
El mandatario, en su cumpleaños número 79, presenció el espectáculo desde una plataforma especial al sur de la Casa Blanca. Bajo una ligera lluvia y nubes oscuras, la ilustración del poderío militar estadounidense marcó también el 250 aniversario del Ejército de los Estados Unidos.
El deseo de Trump por un desfile se remonta a su primer mandato, inspirado tras presenciar el desfile del Día de la Bastilla en París en 2017. No obstante, no fue hasta este año que se materializó en un evento que reconoce el aniversario del Ejército.
En la Explanada Nacional, el ambiente se llenó de símbolos militares como vehículos blindados, helicópteros y equipos de grado militar, instalados para conmemorar el aniversario del Ejército. Al mismo tiempo, vendedores ofrecían productos emblemáticos del hito militar, así como artículos con temática de Trump.
El día comenzó con un festival que celebraba la historia militar de Estados Unidos, y para muchos asistentes, marcaba un homenaje a la fuerza del país. Entre ellos se encontraba Doug Haynes, veterano de la Marina, quien señaló que el desfile “era un poco exagerado”, aunque reconoció que la presencia de tanques era “una declaración audaz para el mundo”.
La procesión militar, bajo amenaza de tormentas, estaba programada para iniciar desde el Memorial de Lincoln. Trump, sin inmutarse por la posibilidad de interrupciones, aseguró en redes sociales que el “gran desfile militar” se realizaría “llueva o truene”.Un tanque, humvees y otros vehículos militares se alinearon durante la ceremonia (REUTERS/NATHAN HOWARD)
El desfile estaba añadido a las festividades apenas semanas antes, generando críticas por su costo estimado de hasta 45 millones de dólares y el potencial daño que los tanques podrían causar en las calles de la ciudad. Para proteger el asfalto, el Ejército instaló placas de metal a lo largo de la ruta.
Una encuesta del Centro de Investigación de Asuntos Públicos de Associated Press-NORC reveló que aproximadamente 6 de cada 10 estadounidenses consideraron el desfile como un mal uso del dinero gubernamental. Sin embargo, un 78% afirmó no tener una opinión definitiva sobre el desfile.
Fuente: Infobae.
Recibe las últimas noticias en tu casilla de email