Bagdad.- Al menos dos cohetes impactaron hoy en las inmediaciones de la base militar de Ain al Asad, donde están desplegadas tropas de Estados Unidos en el oeste de Irak, en un nuevo ataque de las milicias iraquíes proiraníes contra instalaciones con presencia estadounidense en Oriente Medio.
El coronel del Ejército iraquí Mohamed al Dalimy dijo a Efe que los dos cohetes impactaron «en los alrededores» de la base, sin que el ataque causara daños materiales o pérdidas humanas.
Ante este nuevo ataque, indicó que una unidad de la séptima división de las Fuerzas Armadas fue desplegada en varias zonas aledañas de la base, ubicada en la provincia occidental de Al Anbar, para reforzar la seguridad de la instalación.
La acción fue reivindicada por la denominada Resistencia Islámica en Irak, una amalgama de milicias proiraníes que ya amenazó con atacar bases con presencia de tropas estadounidenses en Oriente Medio en caso de que Washington intensificara su presencia militar en la región en apoyo a Israel en la guerra contra Hamás en la Franja de Gaza.
La base de Ain Al Asad ya ha sido atacada hasta en tres ocasiones en los últimos días, pero los cohetes y drones lanzados hasta el momento han impactado en zonas adyacentes o han sido interceptados antes de impactar contra la base.
La agrupación de milicias iraquíes ha reivindicado ya una decena de ataques contra instalaciones con presencia de Estados Unidos, tanto en Irak como en Siria, donde solo el lunes lanzaron cohetes y drones contra cinco bases en el oeste sirio.
Ante esta escalada, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, manifestó ayer que en Washington están «profundamente preocupados por la posibilidad de una escalada significativa de estos ataques».
Por ello, sostuvo Kirby, el secretario de Defensa, Lloyd Austin, ha ordenado a los militares que «tomen medidas para prepararse» y defenderse.
El Pentágono anunció este fin de semana una serie de medidas para mejorar la posición de EEUU en Oriente Medio por las recientes acciones de intensificación por parte de Irán y sus aliados en la región.
El Departamento de Defensa adelantó que enviará más misiles y sistemas de defensa a la zona. En concreto, ordenó mover el portaaviones USS «Dwight D. Eisenhower» al área del Comando Central, que tiene autoridad sobre Oriente Medio y Asia Central.
