SANTO DOMINGO.- Cerca de tres meses lleva una familia residente en el sector de los Girasoles, esperando que las autoridades reconstruyan una pared que colinda con el cementerio Cristo Redentor y que colapsó el cuatro de noviembre, tras las fuertes fuertes lluvias registradas en el país, donde encontraron varias osamentas en su patio.
Los propietarios claman por ayuda, ya que temen ser víctimas de la delincuencia.
Mario Diloné Núñez, de 85 años, asegura que luego de las fuertes lluvias de ese 4 de noviembre que provocó el derrumbe de la pared y dejó varias osamentas en el patio, las autoridades no han tomado acciones para reparar el daño.
Noticias SIN dio a conocer el caso, donde Diloné, encontró Cráneos, mandíbulas, y huesos de los costado y extremidades inferiores. Narra su temor ha aumentado ante la negligencia de las autoridades.
Esta familia reitera el llamado a las autoridades, para que reconstruyan la pared y eviten que de producirse aguaceros ocurra una tragedia.