Dos minutos: El lío eléctrico

SANTO DOMINGO.- Observando el percance de los últimos días del suministro eléctrico, creo que es necesario hacer un mea culpa colectivo.

No caben las excusas baratas, el enfoque populista ni los pronunciamientos irresponsables.

Lo que ha ocurrido no es un boicot de generadores, como han dicho algunos descerebrados. Eso es imposible e impensable.

Tampoco es problema financiero porque el Gobierno mantiene la deuda prácticamente al día con los productores de energía.

No podemos cargar el dado a las distribuidoras -que aunque tratan de superar fallas históricas- no están provocando apagones porque sí.

Aquí hay un solo problema que envuelve a todo el sector, pero con mayor carga a la clase política, encargada del diseño y ejecución de los planes de expansión del sector eléctrico.

La electricidad es dinámica, su crecimiento en suministro es permanente, de acuerdo con el ascenso vegetativo de la economía, de la cantidad de habitantes, de los negocios, de las viviendas.

Eso indica que cada año estamos compelidos a instalar más energía para responder al crecimiento de la demanda, pero no se hace al ritmo adecuado.

Ni ayer ni hoy hemos planificado responsablemente el servicio eléctrico y ese es el problema.

El resto es palabrería, declaracionismo, excusas, chivos expiatorios y acciones de emergencia para salir del paso. Es planificación, señores.

No articular los mensajes correctos lleva confusión, nubla la comprensión de la gente que llega hasta la locura de prender fuego oficinas de empresas distribuidoras de electricidad.