Ha circulado un informe del Departamento de Estado de Estados Unidos, que lanza una alerta por COVID desbordado y delincuencia en República Dominicana.
Una serie de países caen en una lista categoría 4 para los que Estados Unidos llama a sus ciudadanos a tener extremo cuidado al visitarlos.
Me voy a referir exclusivamente a nuestro caso y en función de lo que localmente uno percibe.
En primera instancia, en estos momentos no se puede hablar en República Dominicana de picos exagerados de inseguridad pública.
De hecho, al no aportar cifras sobre esa realidad, luce que Estados Unidos habla de oídas y que no ha manejado información actualizada ni con el debido rigor.
Irónicamente, el mismo reporte reconoce que en las áreas turísticas hay una gestión seria de la seguridad en este país.
Respecto al COVID-19, en el país no está ocurriendo nada distinto a lo que pasa en muchas partes del mundo con una variante altamente contagiosa.
Particularmente, soy partidario de controles en las actividades de masa, las aglomeraciones y el tumulto innecesarios.
Creo que medidas preventivas pueden reducir la circulación de ómicron, pero hay que decir que en el país no tenemos un apocalipsis sanitario.
Que este informe confuso y con poco sustento se distribuya en momentos en que acabamos de celebrar una exitosa FITUR 2022, es muy lamentable.
Creo que a Estados Unidos, el gendarme del mundo, también hay que llamarle la atención sobre estos innecesarios informativos.