SANTO DOMINGO.- Nadie debe dudar que la decisión del gobierno de ejercer las escuchas frente a la población es un ejercicio bien intencionado.
“El Gobierno en las provincias”, que se iniciará el domingo como programa, es la continuidad de acciones similares que ya se han desarrollado.
Las reuniones del presidente Abinader con grupos sociales y juntas de vecinos son antecedentes.
La diferencia es que ahora un grupo de ministros ha sido escogido para descender a las comunidades con el propósito de interactuar con la gente.
En tiempos de crisis este es un gesto de acompañamiento, solidario y cercano, pero me luce que tendría mejor contexto al inicio de un gobierno que desea diagnosticar lo que debe enfrentar.
En ese marco, la validez de las misiones que van a la calle, en una suerte de evangelización, sólo tendría validez si la conversación y el levantamiento de necesidades deparan soluciones inmediatas.
Salir a exacerbar las expectativas, a incrementar las promesas, a crear ilusiones y esperanzas sin raíces, puede ser un bumerán que golpearía en su centro a la imagen del gobierno.
Yo creo que conversaciones, propagandas, escuchas hemos tenido en demasía y que el gobierno sabe claramente lo que hay que hacer.
Elevar la inversión pública es una opción efectiva , pues esto genera derrame en la economía de abajo.
Actualmente este indicador, la inversión pública, ronda el 2.4% del PIB, cuando lo ideal es 4% a 5%. Hablar no es malo, pero en estos tiempos es mejor hacer.