Quito.- Al menos otras dos explosiones se registraron durante la noche del jueves en Ecuador, ligadas aparentemente a la serie de coches bomba que estallaron desde el miércoles en varias partes del país, a la par que se sucedían motines en algunas cárceles.
En la ciudad andina de Cuenca (sur) se registró una explosión en el sector de Totoracocha, informó a la prensa un bombero que atendió la emergencia en el sitio, en el que se aprecia un vehículo con su estructura dañada en la parte posterior derecha.
Indicó que no se registraron heridos por esa explosión, aunque ventanales de una vivienda cercana quedaron destruidos, y mencionó que en la tarde del jueves también se reportó otra explosión en Cuenca, pero se desconocen detalles de ese caso.
Por otra parte, la Policía informó este viernes de la captura de cuatro personas, quienes se movilizaban en un taxi, en cuyo interior transportaban material explosivo (tacos de dinamita).
«Los antisociales presuntamente estarían relacionados con la detonación de un tanque de gas en el puente del sector Archidona, en la provincia del Napo, donde no se registraron daños materiales ni personales», apuntó.
Este viernes, la Policía también informó de la detención de tres ciudadanos por la tenencia ilegal de armas de fuego y municiones en la provincia tropical de Santo Domingo de los Tsáchilas.
De su lado, medios de prensa de la provincia de El Oro, fronteriza con Perú, informaron de daños en un puente tras el estallido, aparentemente de explosivos, ocurrido durante la madrugada de este viernes.
Vecinos del lugar detallaron que escucharon dos explosiones en el puente donde, el jueves habían visto a desconocidos abandonar una bombona de gas, hecho que alertó a la población.
PROCESO POR TERRORISMO
La Fiscalía General del Estado informó este viernes de que la justicia ecuatoriana ordenó la prisión preventiva para seis de los diez detenidos por el estallido de dos coches bomba en Quito.
El jueves se instaló la audiencia de calificación de flagrancia contra los seis aprehendidos, presuntamente relacionados con la explosión de un vehículo en el sector de La Mariscal, en Quito, hecho ocurrido unas dos horas antes de la explosión de un segundo vehículo.
De acuerdo a la Fiscalía, acogiendo su pedido motivado, un juez ordenó la prisión preventiva para los seis procesados (cinco ecuatorianos y un colombiano) por el delito de terrorismo.
Las autoridades informaron el jueves que tras la explosión del segundo coche bomba se detuvo a otras cuatro personas por su presunta relación con el hecho.
El comandante general de la Policía, Fausto Salinas, ha señalado que una de las hipótesis que manejan dentro de la investigación es que detrás está una banda criminal que quiere exhibir su poder tras las intervenciones realizadas por las fuerzas estatales en las cárceles para desarmar a estos grupos que controlan internamente las prisiones.
También sopesan que puedan estar motivados como protesta por una serie de traslados de presos que fueron cambiados de prisión.
Los dos coches bomba en Quito estallaron cerca de edificios vinculados al Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de la Libertad (SNAI), el departamento estatal encargado del control y administración de las cárceles de Ecuador.
El primero estalló la noche del miércoles frente a un edificio del Gobierno donde antes funcionaban oficinas del SNAI, mientras que el segundo explosionó en la madrugada del jueves frente a otro inmueble con oficinas del mismo organismo estatal.
Ninguno de los dos estallidos causó víctimas.
De acuerdo a las autoridades, algunos de los detenidos tienen antecedentes por robo, tenencia ilegal de armas, asesinato y asociación ilícita.
Para el ministro del Interior, Juan Zapata, las explosiones son «acciones calificadas como terroristas porque buscan infundir en la ciudadanía terror, pánico y miedo».