Drama en cementerios dominicanos: basura, poca seguridad y falta de espacio

SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Hallar un lugar para descanso eterno en el Distrito Nacional se hace cada día más difícil, por el agotamiento de espacios y la aglomeración de tumbas.

La situación también dificulta mantener limpios y seguros los camposantos. Si una familia no cuenta con su panteón en los cementerios de la avenida Máximo Gómez, el Cristo Redentor o el de Cristo Rey, lo más probable es que deba decidirse por un camposanto privado o acudir a especuladores que han construido tumbas para reventa.

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En el Cementerio Nacional solo se aprecia el trazo de lo que una vez fueron calles internas hoy ocupadas por tumbas. En el Cristo Redentor apenas quedan espacios en el área conocida como clase C, por estar en sitios de difícil acceso.

Mientras en el de Cristo Rey apenas hay huecos para sepultar extremidades amputadas en los hospitales públicos, que llegan hasta allí debidamente inventariadas.

La falta de ornato es una consecuencia de la saturación de espacios en los cementerios. La dificultad para recorrer estas vastas extensiones sorteando panteones, cruces y lápidas impide podar la hierba y recoger con efectividad desperdicios sólidos compuestos fundamentalmente por restos de alimentos, flores y ramas secas, y cristales de velones extinguidos.

Aunque la actual administración ejecuta un plan de asfaltado en sus calles interiores, en el Cristo Redentor como en otros camposantos la aglomeración de tumbas dificulta las labores de vigilancia y convertirlos en ambientes propicios para acciones delictivas.

Tan solo el año pasado en estos tres cementerios se efectuaron más de 6 mil inhumaciones, de acuerdo a datos del Ayuntamiento del Distrito Nacional.

Insólitamente, esta situación es aprovechada por algunos que se han dedicado a especular con bienes raíces dentro de los mismos cementerios municipales.

Por: Carlos Alonso