Beirut.- Al menos cuatro efectivos kurdosirios murieron hoy por el bombardeo de un dron turco contra la provincia de Al Hasaka, en el noreste de Siria, donde poco antes habían participado en una operación a gran escala contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI), informó la Policía kurda o Asayish.
Según un comunicado emitido por la Asayish, un avión no tripulado «del Ejército turco» atacó esta mañana uno de sus centros en la localidad de Qamishli, en la frontera con Turquía, y causó la muerte de cuatro agentes, además de heridas a un quinto efectivo.
Las víctimas habían estado participando en una operación antiyihadista en el campamento de Al Hol, en el que residen miles de familiares de combatientes del EI también en Al Hasaka, y acudieron al centro de Qamishli para recoger parte de su equipo.
«El Estado turco de ocupación está apuntando a nuestras fuerzas para distraerlas de la lucha contra las células, y esto es un claro apoyo al EI», denunció la Policía kurdosiria, en línea con sus acusaciones habituales contra Ankara.
El pasado sábado, la Asayish y la alianza armada liderada por kurdos Fuerzas de Siria Democrática (FSD) anunciaron el comienzo de una gran redada contra las células del Estado Islámico activas en Al Hol, con apoyo de la coalición internacional antiyihadista liderada por Estados Unidos.
El operativo fue lanzado después de que las autoridades kurdosirias, que gestionan las instalaciones sin apenas ayuda exterior, descubrieran la existencia de un plan para atacar Al Hol en coordinación con parte de los residentes del campo, según afirmaron las FSD.
Cerca de 50,000 personas residen en el campo, en su mayoría mujeres y niños familiares de combatientes del EI.
Turquía considera terrorista al principal componente de las FSD, las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), a las que ve como una extensión de la guerrilla kurda contra la que lucha en su suelo y cuya presencia en el noreste de Siria ha motivado diversas campañas de ataques turcos en la zona.