Por Johanny Paulino
SANTO DOMINGO.- La discapacidad física y los prejuicios sociales no han sido una barrera, para que estas personas formen parte del personal de la oficina de gestión senatorial de la provincia Duarte.
Como cada día a las 8:30 de la mañana, es la hora de incorporarse a las labores productivas, las limitaciones físicas no se convierten en impedimento alguno para demostrar la capacidad que poseen.
Ana María Alexis, padece distrofia muscular, en silla de ruedas y asistida por sus compañeros arriba a la oficina de relaciones públicas dispuesta a demostrar su potencial y cumplir con las tareas establecidas.
José Tavares perdió la visión hace más de 20 años en un hecho lamentable, su condición tampoco ha sido limitación para incorporarse a las labores en la oficina.
Rafaelina del Orbe con incapacidad intelectual, es asistida por su madre Argentina Paulino quien también labora en la oficina senatorial, para ambas es un privilegio.
El senador de la provincia, Franklin Romero, dice que trabaja en la promoción de la inclusión a través de la ley no. 5-13, por eso considera prudente que las demás intuiciones públicas y privadas acojan dicha iniciativa.
Reiteran el llamado a toda persona con discapacidad a unirse al proyecto de inclusión a demostrar a la sociedad que no hay límites.
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