Economía y elecciones

Balaguer había entregado el Poder al Partido Revolucionario Dominicano, PRD, el 16 de agosto de 1978.

Argentina celebra elecciones presidenciales este año.

Están viviendo los argentinos un gran período de alza de precios de todo lo que producen y consumen, de inestabilidad económica.

Los argentinos, según ha sostenido el papa argentino Francisco, son tan egoístas que se suicidan con su propio ego y culpables de no resolver sus propios problemas económicos y sociales a pesar de que Dios los proveyó de todo.

Su Santidad Francisco nació en Argentina, y ha visitado desde su elección como Papa católico medio centenar de países de Africa, Asia, Europa y América y aún no ha pasado por su patria Argentina para darse un baño de multitudes como recién en estos días lo recibió en Portugal de millón y medio de jóvenes.

La Economía:

Un país inmenso en territorio, con agua, petróleo, gas natural, energía atómica, trigo, ganado, industrias avanzadas, trabajadores capaces y mucho más, vive ahora uno de sus ciclos característicos: riqueza y auge de bienestar para una minoría, pobreza para las mayorías incluso para algunos de la clase media.

El resultado electoral es previsible: la economía facilitará el triunfo de los que exploten electoral y propagandísticamente la situación económica de las mayorías en Argentina, como ha sucedido siempre en ese y otros países.

En la República Dominicana:

También en nuestro país las condiciones económicas de la población han determinado en diferentes coyunturas los desenlaces de momentos políticos.

Antes de que empezara a normalizarse una viabilidad política de carácter electoral, la eliminación física de Rafael Trujillo en 1961 fue precedida de una crisis económica causada por una recesión económica en los Estados Unidos que impactó o afectó las exportaciones dominicanas y los ingresos del Gobierno, de hecho ya mermados por el bloqueo económico que le aplicó a nuestro país la Conferencia de Cancilleres de los Países Americanos en Costa Rica en agosto de 1961.

La Revolución de Abril de 1965 enarboló la bandera política del retorno al Gobierno Constitucional de Juan Bosch derrocado por un golpe de Estado en 1963 que ordenó la Embajada de los Estados Unidos, pero también el Triunvirato que estuvo respaldado por la misma embajada extranjera desgobernaba el país en 1965 y había metido la economía en una situación de escasez y precariedad para las masas populares, incluso militares y policías.

Desde 1978 a 1986:

El 16 de agosto de 1978 comenzó el gobierno del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) con el presidente Antonio Guzmán, que ganó las elecciones después de los doce años del régimen de crecimiento económico y estabilidad del presidente Joaquín Balaguer.

Guzmán aumentó los salarios y su gobierno dio al pueblo dominicano libertades y cierta sensación de mejoramiento social. Sin embargo, las luchas y discrepancias internas del PRD provocaron el suicidio de Guzmán al final de su gestión gubernamental.

Su sucesor, el doctor Salvador Jorge Blanco y su grupo perredeísta, le habían hecho oposición solapada, a veces abierta, al grupo del presidente Guzmán, y esta muestra de “independencia política y partidaria”, más la relativa estabilidad económica que dejó el equipo del presidente Guzmán, ayudó a la reelección del mismo PRD con Jorge Blanco de candidato presidencial.

Además, Jorge Blanco logró vender con la propaganda de campaña que iba acompañado al gobierno con un equipo de técnicos capaces que mejorarían las condiciones de vida de las masas perredistas y de todos los dominicanos en general.

Un año llevaba en 1983 en el poder el presidente Salvador Jorge Blanco cuando empezaron a sentirse los primeros efectos de los aumento de precios de la canasta familiar, y comenzó poco a poco el descontento de la gente. La moneda, el peso dominicano, se devaluaba frente al dólar, entonces la única divisa extranjera que el país tenía como referencia.

Aún así, la economía de la República Dominicana no había pasado en 1983 por la etapa más crítica del proceso de la devaluación de su moneda como ocurrió en los meses y años sucesivos.

Los Empresarios:

Recuerdo que Tomás Pastoriza Espaillat (Jimmy), empresario y presidente del Banco de Boston, me solicitó que entrevistara en mi programa Economía Al Día a un economista argentino que trajeron al país para asesorar a los clientes del banco en los sistemas de ajustes contables de empresas dominicanas que no tenían experiencias de fuertes devaluaciones de la moneda.

Ésa vez supe lo que era el denominado costo o valor de reposición. Muchos comerciantes e industriales temían irse a la quiebra.

En el gobierno jorgeblanquista, el caos económico provocado por las medidas que adoptó el gobernador del Banco Central Bernardo Vega desató en los finales del mes de abril de 1984 un levantamiento popular de protestas en todo el país que ha quedado registrado como la “poblada de Abril”, con un saldo de centenares de muertos y heridos y daños a la propiedad pública y privada.

Vega tuvo entonces que renunciar. Meses antes, en febrero de 1984, previendo lo que iba a suceder, el licenciado José Rafael Abinader, padre del actual presidente de la República Dominicana Luis Abinader, renunció a su puesto como Secretario de Estado de Finanzas sin hacer escándalo y en desacuerdo con el predominio de la influencia del entonces gobernador del Banco Central.

1986:

La economía, el deterioro de la situación alimenticia y social de la mayor parte de la población dominicana, determinó el resultado de las elecciones del 16 de mayo de 1986 cuando, después de pasar ocho años en la oposición, ganó las elecciones el Doctor Joaquín Balaguer.

Balaguer había entregado el Poder al Partido Revolucionario Dominicano, PRD, el 16 de agosto de 1978.