Quito.– El Gobierno de Ecuador anunció este domingo la aplicación de clases virtuales en dos zonas azotadas por el crimen en la provincia costera de Guayas, cuya capital es Guayaquil, y donde se han reportado asesinatos y balaceras en medio de la oleada de violencia que afecta a todo el país desde hace dos años.
El Ministerio de Educación, en su perfil en la red X (antes Twitter), indicó que ha decidido «aplicar el Plan de Continuidad Educativa, a distancia, en instituciones educativas específicas» de las zonas de Monte Sinaí, en el noroeste de Guayaquil, y la vecina ciudad de Durán.
La medida se extenderá hasta el próximo miércoles en las entidades educativas de Monte Sinaí y hasta el 2 de octubre en las de Durán, agregó la fuente.
«Debido a los hechos violentos suscitados en las inmediaciones educativas, se aplicará el Plan de Continuidad Educativa a distancia» en seis instituciones de Monte Sinaí y otras seis en Durán, precisó el Ministerio.
Solicitó a la Policía que ejecute una intervención y verificación de los espacios de las entidades educativas en las que se aplica la medida y efectuar patrullas permanentes cuando se reanuden las clases presenciales.
«El apoyo de las fuerzas de seguridad para que se restablezca la presencialidad debe ser prioritario, de manera que se salvaguarde la vida y el derecho del estudiantado a la educación», agregó el Ministerio.
El formato de clases virtuales, que fue usado ampliamente durante la pandemia de la covid-19, volvió a esas zonas donde se han registrado hechos violentos a diario, con crímenes y tiroteos entre bandas de delincuentes que se disputan el control de los territorios.
El enfrentamiento entre bandas criminales ha sido el detonante, según las autoridades, de la serie de masacres carcelarias que se han registrado en Ecuador desde 2020, con un saldo hasta el momento de más de 400 presos asesinados.
La violencia también se ha trasladado a las calles con asesinatos y atentados que han hecho que Ecuador pase en cinco años de 5,8 a 25,32 asesinatos por cada 100,000 habitantes, la cifra más alta desde que se tiene registro en el país, y según los expertos esa tasa podría alcanzar incluso los 40 para finales de 2023.