Nueva York.- El escritor cubano Edmundo Desnoes (La Habana, 1930), cuya novela ´Memorias del subdesarrollo´ fue llevada al cine por Tomás Gutiérrez Alea convirtiéndose en un éxito cinematográfico, murió este jueves en Nueva York a los 93 años.
Desnoes, que se exilió en Nueva York en 1979 donde vivió hasta su muerte, y el cineasta cubano Gutiérrez Alea escribieron a partir de la novela el guión para el filme de ficción que estrenó en La Habana en 1968 y que fue considerada la mejor película iberoamericana del siglo XX.
´Memorias del subdesarrollo´, ambientada en los vertiginosos días tras el triunfo de la revolución en Cuba, fue incluida en 2011 en la lista del New York Times de las 1,000 mejores películas de todos los tiempos.
Fue la primera cinta cubana exhibida en Estados Unidos tras el triunfo de la Revolución cubana.
Cincuenta años después de su primera publicación la novela fue editada porque, según indicó entonces el autor, todo lo que contaba seguía «siendo actual», además de que el filme la mantuvo con vida.
Juan Edmundo Pérez Desnoes era hijo de padre cubano y madre estadounidense: «Yo era ‘el hijo de la americana’, y eso me daba esa cuestión bicultural entre Estados Unidos y Cuba», dijo en una entrevista en 2018 a OnCubanews.com.
Desnoes estudió en Estados Unidos y su conocimiento del idioma lo llevó a trabajar como maestro de inglés en Venezuela en 1953 y desde allí comenzó a colaborar con la revista cubana Orígenes, que reunía a los intelectuales más destacados del período pre y posrevolucionario.
En 1956 se casó con María Rosa Almendros, hermana del cineasta Néstor Almendros, con la que vivió un periodo fuera de Cuba.
Con el triunfo de la revolución regresó a su país donde trabajó como redactor del periódico Revolución y de su suplemento literario Lunes de Revolución (1959-1965), a cargo del escritor y guionista Guillermo Cabrera Infante (1929-2005), que lo puso en la primera línea de batalla en todas las polémicas culturales de los años 60, según destaca el medio digital 14ymedio.com.
Trabajó además para otras publicaciones y dando conferencias, tanto en su país como en el extranjero.
Tras establecerse en Nueva York, el escritor indicó en la entrevista con OnCubanews.com que «Cuba es un árbol que tiene las raíces en la isla y las ramas y las hojas sujetas a todos los accidentes del tiempo». Desde el exilio también publicó en 1981 la antología ´Los dispositivos en la flor´, con textos de cubanos en el exilio y la isla, que tuvo entre sus críticos a Cabrera Infante.
En 2003, después de dos décadas de exilio, Desnoes regresó a su país para ser jurado del prestigioso Premio Literario Casa de las Américas.
Entre sus obras más conocidas figuran ´Todo está en el fuego´, ´El cataclismo´, ´La casa de Hemingway´, ´Para verte mejor, América Latina´ y ´Memorias del desarrollo´, esta también adaptada al cine en 2010 por Miguel Coyula.
Tan pronto se supo su muerte, el Instituto Internacional de Artivismo «Hannah Arendt» (Instar), encabezado por la artista y activista cubana radicada en EE.UU, Tania Bruguera, lamentó en redes sociales el fallecimiento de «uno de los mejores escritores de su generación» junto con una foto del escritor.
Mientras que la organización CubaActores destacó en su página que Desnoes ha «dejado un vacío en la literatura y el cine cubano».
«Con la partida de Desnoes, el mundo literario llora la pérdida de un talento excepcional. Su legado perdurará a través de sus escritos y sus incalculables contribuciones al panorama cubano internacional», indicó además CubaArte.