SANTO DOMINGO.- Muchas veces cuando estamos en una dieta para bajar de peso, optamos por reemplazar la azúcar tradicional a azúcar de dieta, que no es más que un edulcorante artificial que ofrece el mismo sabor dulce que tanto nos gusta.
Sin embargo, un reciente estudio de la OMS ha asociado el consumo de este producto, especialmente de la sustancia aspartamo, a un mayor riesgo de cáncer.
Hay un nuevo edulcorante en el punto de mira de los científicos por su potencial dañino contra la salud: el aspartamo. Esta sustancia, presente en bebidas bajas en calorías, en chicles, gelatinas, cereales para el desayuno o en helados, está bajo lupa de los expertos en cáncer de la Organización Mundial de la Salud y las conclusiones de los investigadores apuntan a ser desfavorables.
Los estudios han comprobado una fuerte asociación con el consumo de esta sustancia, la cual contiene una molécula de metanol, que puede ser potencialmente tóxico y derivar en la aparición de cáncer.
El aspartamo es un edulcorante no nutritivo, que se usa desde la década de los ochenta como endulzante de mesa, en artículos alimentarios, como las gaseosas dietéticas o refrescos sin azúcar, o en otros productos, como la pasta de dientes.
Estudios indican que este edulcorante es hasta 200 veces más dulce que el azúcar.
El consumo excesivo de azúcar está relacionado con enfermedades como la obesidad o la diabetes.
Por lo tanto, para tener el gusto del azúcar sin sus efectos nocivos para la salud, la industria de la alimentación la ha sustituido por diversos edulcorantes artificiales, que reducen la ingesta calórica manteniendo el sabor.
Medir los edulcorantes artificiales es difícil y los requisitos de etiquetado son mínimos, sin mencionar que, a menudo, no enumeran los compuestos individuales.
Los autores señalan la importancia de los estudios de seguimiento para confirmar sus hallazgos en la población general.
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