NUEVA YORK.- El Gobierno de Estados Unidos busca restringir aún más las exportaciones de chips de última generación a China y planea nuevos límites para las empresas del país asiático de inteligencia artificial y supercomputación, según anunció este martes la prensa local.
La administración del presidente Joe Biden está preparando nuevos controles de exportación de semiconductores y de las máquinas para fabricarlos con el objetivo de impedir que China adquiera la capacidad de desarrollar tecnología punta, una medida que se podía anunciar esta semana, según publica hoy con fuentes «familiarizadas con la situación» The Wall Street Journal.
Esta medida se sumaría a las nuevas restricciones implantadas hace unas semanas a algunas exportaciones estadounidenses de chips.
De acuerdo con el medio especializado en economía, ahora se están considerando más restricciones a la exportación, incluidas las que tienen como objetivo las capacidades de fabricación de chips de memoria de gama alta y los componentes avanzados que se utilizan en algunas de las herramientas de fabricación de chips más avanzadas.
Los funcionarios estadounidenses también están considerando agregar más empresas de tecnología chinas a la lista de entidades del Departamento de Comercio, lo que les prohibiría exportar sin una licencia.
The New York Times indica que las nuevas medidas que anunciará el presidente Biden para restringir el acceso de las empresas chinas a tecnologías que permitan la computación de alto rendimiento van destinadas a obstaculizar las ambiciones de Pekín de crear la próxima generación de armas y automatizar sistemas de vigilancia a gran escala.
La norma se basaría en una regla de la era de Donald Trump que golpeó al gigante chino de las telecomunicaciones Huawei, al prohibir que las empresas de todo el mundo le envíen productos fabricados con el uso de tecnología, maquinaria o software estadounidenses.
Se espera que varias empresas chinas, laboratorios de investigación gubernamentales y otras entidades enfrenten restricciones similares a las de Huawei, según señalaron otras fuentes a The New York Times.
No obstante, todavía no está claro qué empresas y laboratorios chinos se verán afectados.