EE.UU. comienza a evaluar la vacuna de J&J para actualizar su recomendación

Tanto la vacuna de J&J como la de AstraZeneca, que aparentemente ha causado también casos de trombos en Europa, han sido desarrolladas a través de la modificación de un adenovirus.

WASHINGTON.- Un comité asesor de los Centros para la Prevención y Control de Enfermedades de EE.UU. (CDC, en inglés) comenzó este viernes la evaluación de la vacuna contra la Covid de Janssen, filial belga de Johnson&Johnson (J&J), después de que se recomendara suspender su administración tras varios casos de trombosis cerebral.

Durante la sesión virtual, el médico Michael Streiff, experto en trombos de la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, señaló que, de acuerdo a los datos que maneja, los sueros de J&J y de AstraZeneca provocan coágulos en algunas personas que los reciben.

«Hasta ahora parece que hay una respuesta con trombos cuando se recibe una vacuna con vector adenoviral contra el SARS-Cov-2», dijo Streiff durante la reunión del Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización (ACIP, en inglés).

El experto destacó que por el momento no está claro el motivo de esa reacción.

Tanto la vacuna de J&J como la de AstraZeneca, que aparentemente ha causado también casos de trombos en Europa, han sido desarrolladas a través de la modificación de un adenovirus, a diferencia de otras como las de Pfizer y Moderna, que han empleado una tecnología basada en ARN mensajero.

EE.UU. ha concedido autorización para uso de emergencia a los sueros de Pfizer, Moderna y J&J, mientras que AstraZeneca no ha solicitado aún ese permiso.

Streiff subrayó que si se miran los datos de Europa, y en concreto del Reino Unido, la incidencia de ese tipo de coágulos es de entre «un caso por cada 100.000 a uno por cada 250.000 receptores de la vacuna».

En EE.UU., la aplicación de la vacuna de J&J prácticamente se suspendió después de que los CDC y la Administración de Alimentos y Medicinas (FDA, en inglés) recomendaran una pausa a raíz de seis casos de trombosis cerebral en seis mujeres menores de 48 años, de las que una ha fallecido.

El médico de los CDC Tom Shimabukuro apuntó durante la reunión de ACIP que por el momento no se han detectado casos de coágulos en vacunados con los preparados de Moderna y Pfizer.

ACIP está compuesto por 15 expertos independientes y tiene previsto revisar los datos de la vacuna hasta las 17.00 hora local de la costa este de EE.UU. (21.00 hora GMT) de este viernes.

Al final de la sesión se espera que se vote una recomendación sobre qué hacer de ahora en adelante con el suero de J&J.

Si ACIP aconsejara algún cambio en la etiqueta de la vacuna, como un aviso sobre posibles riesgos o una recomendación para que se administre solo a determinadas franjas de población, la directora de los CDC, Rochelle Walensky, debería firmarlo más tarde, antes de que la FDA se encargara de efectuar cualquier modificación en el etiquetado.

ACIP ya se reunió el pasado 14 de abril, pero decidió posponer la toma de una decisión por una semana para poder examinar los datos más detenidamente y tener tiempo adicional para recabar más información.