WASHINGTON.- Estados Unidos confirmó este sábado la extradición a su país del empresario colombiano Álex Saab, presunto testaferro del presidente venezolano, Nicolás Maduro, y reveló que este lunes comparecerá por primera vez ante un juez en Miami.
Una portavoz del Departamento de Justicia, Nicole Navas, confirmó a Efe a última hora del sábado que Saab «fue extraditado hoy desde Cabo Verde a los Estados Unidos para ser procesado por los cargos que se le imputaron en julio de 2019» en una corte federal del sur de Florida.
«Está previsto que (Saab) haga su aparición inicial el lunes 18 de octubre a la 13:00 horas de la tarde (17:00 GMT) ante el juez John J. O’Sullivan del tribunal federal de Estados Unidos para el distrito sur de Florida», afirmó Navas.
La confirmación oficial estadounidense llegó varias horas después de que fuentes del Gobierno caboverdiano aseguraran a Efe que Saab había abandonado este sábado ese país africano a bordo de un avión rumbo a Estados Unidos.
«El Departamento de Justicia estadounidense expresa nuestra gratitud al Gobierno de Cabo Verde por su asistencia y perseverancia con este caso complejo, y su admiración por la profesionalidad del sistema judicial de Cabo Verde», concluyó Navas.
La extradición de Saab generó una fuerte condena del Gobierno de Maduro, que reaccionó con la interrupción del diálogo que celebraba con la oposición desde el pasado 13 de agosto y cuya cuarta sesión debía comenzar este domingo, 17 de octubre, en la capital mexicana.
Además, las autoridades venezolanas volvieron a detener a seis ejecutivos que trabajaban en Citgo, entre ellos cinco estadounidenses, que habían estado bajo arresto domiciliario, según el diario The New York Times, que cita al abogado de uno de los arrestados.
De acuerdo con ese abogado, Jesús Alejandro Loreto, que representa a Tomeu Vadell, miembros de la policía de inteligencia venezolana aparecieron este sábado por la tarde en casa de su cliente y se lo llevaron.
«No sabemos adónde, por qué o para qué», aseguró el abogado al rotativo.
Saab, que llevaba detenido en Cabo Verde desde junio de 2020, enfrenta cargos federales en Estados Unidos por haber lavado presuntamente hasta 350 millones de dólares defraudados presuntamente a través del sistema de control cambiario en Venezuela.
Según la acusación, entre noviembre de 2011 y septiembre de 2015, Saab y su mano derecha, Álvaro Enrique Pulido, se confabularon con otros individuos para lavar sus ganancias ilícitas y transferirlas desde Venezuela hasta cuentas bancarias en EE.UU., razón por la que Washington tiene jurisdicción en el caso.
Además, en mayo de 2019, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de EE.UU. sancionó a Saab por su presunta participación en varias tramas de corrupción a gran escala, en torno a la construcción de viviendas populares, distribución de alimentos a los más pobres y operaciones ilícitas con el oro venezolano.
De acuerdo con OFAC, Saab y Pulido tuvieron acceso a la cúpula del régimen de Maduro a través de Cilia Adela Flores, esposa del presidente, y sus hijos Walter, Yosser y Yoswal, y un primo de estos, Carlos Erica Malpica Flores.
Todos ellos y muchas otras personas están sancionadas por OFAC, por ser parte de «una red de corrupción y nepotismo».