Washington.- El presidente estadounidense, Joe Biden, afirmó que está convencido de que «hay una manera» de establecer una relación de trabajo con China que beneficie a ambas naciones, que han tratado de acercarse durante los últimos meses.
«Creo que hay una manera de resolver, de establecer una relación de trabajo con China que los beneficie a ellos y a nosotros», afirmó el mandatario en una entrevista en CNN que se hizo el pasado viernes y se emitió completa este domingo.
Biden aseguró que pese a que es consciente de que el presidente chino, Xi Jinping, quiere reemplazar a EE.UU. como el país con la mayor economía y capacidad militar del mundo, ambas naciones pueden tener una buena relación.
Además, aseguró que el país asiático «está cambiando en este momento» y que aunque tiene «una enorme capacidad», también tiene «enormes problemas».
Aunque el entrevistador, el periodista Fareed Zakaria, le preguntó a Biden sobre los microchips, uno de los puntos de tensión de las últimas semanas entre ambos países, el mandatario no hizo ninguna referencia a esto.
Según la prensa estadounidense, Estados Unidos está considerando nuevas restricciones a las exportaciones de chips de inteligencia artificial a China.
Mientras, esta semana China anunció que a partir del 1 de agosto no se podrá exportar ni metal de galio o germanio -materiales que son clave para la fabricación de semiconductores- ni más de una docena de sus derivados sin permiso específico de las autoridades para «proteger la seguridad nacional».
La entrevista de Biden en CNN tuvo lugar en plena visita de la secretaria del Tesoro, Janet Yellen a Pekín, que concluyó este domingo.
Una visita de cuatro días en la que Yellen ha mantenido reuniones de alto nivel para mejorar la comunicación entre ambos países, especialmente en el apartado económico.
Yellen se entrevistó con los principales responsables de la política económica del país asiático, incluyendo al primer ministro, Li Qiang; el nuevo jefe del Partido Comunista Chino (PCCh) en el Banco Popular, Pan Gongsheng; el ministro de Finanzas, Liu Kun, y el viceprimer ministro He Lifeng.
En todas las interacciones, calificadas por ambos como «francas y productivas», los dos lados enfatizaron en la necesidad de «evitar malentendidos» y tratar de encauzar su maltrecha relación, con lo que se emplazaron a seguir manteniendo «diálogo e intercambios», si bien tanto Yellen como los funcionarios chinos reconocieron que existen amplios desacuerdos.
China y Estados Unidos vivieron una época de grandes tensiones durante el Gobierno de Donald Trump (2017-2021), cuando ambas naciones se enzarzaron en una guerra comercial con la imposición mutua de aranceles económicos.
Hubo, sin embargo, un acercamiento cuando Biden y el presidente chino, Xi Jinping, se reunieron en noviembre de 2022 en los márgenes de la cumbre del G20 en Bali.
Las relaciones volvieron a dañarse después de que el Gobierno de Biden derribara un supuesto globo «espía» chino que sobrevoló Estados Unidos a finales de enero pasado y que cayó sobre aguas del Atlántico el 4 de febrero.
Ese incidente hizo que el secretario de Estado, Antony Blinken suspendiera un viaje que tenía previsto entonces a China, que acabó realizando finalmente hace tres semanas.
El propio Biden dijo el 22 de junio que espera reunirse con Xi en un «futuro cercano», aunque por ahora no se ha dado a conocer ninguna fecha. E