EE.UU. critica revocación de nacionalidad dominico-haitianos

Niños dominico-haitianos.

WASHINGTON.  EE.UU.- El gobierno de los Estados Unidos presentó un informe en el que critica a la República Dominicana por  su intención de revocar  las actas de nacimiento a los haitianos retroactivamente, por considerar que esta resolución desampara a los haitianos de  nacionalidad, violando los derechos humanos de los mismos.

De acuerdo a este reporte, La Junta Central Electoral (JCE), revocó en el primer trimestre de 2010, los certificados de nacimientos y cédulas de identidad a 126 personas de ascendencia haitiana por considerar que habían sido registrados como dominicanos de forma fraudulenta, ya que sus padres no eran residentes legales

Roberto Rosario, El presidente de la JCE, explicó , que los hijos de extranjeros en tránsito, como los braceros haitianos, no podían obtener de forma automática la nacionalidad dominicana.

Cientos  de inmigrantes haitianos que han llegado durante décadas a República Dominicana para trabajar en los ingenios cañeros y como peones en el campo nunca han obtenido la residencia legal, por lo que carecen de documentos y sus hijos nacidos en territorio dominicano, que sí contaban con documentos, están en peligro de perder la nacionalidad.

El reporte de derechos humanos del Departamento de Estado indicaque sin el certificado de nacimiento, los afectos «no pueden obtener cédula de identidad y votar». También carecen de acceso a trabajos formales, a la educación media y superior, a abrir cuentas bancarias, a tener propiedades e incluso a casarse.

La directora del Movimiento de Mujeres Domínico-Haitianas (Mudha), Sonia Pierre, explico que recientemente a la AP que tiene más de 800 registros de dominicanos de ascendencia haitiana a quienes la JCE les ha revocado sus documentos desde 2007, aunque el número de afectados podría ascender a miles.

El Informe también aseguró que República Dominicana enfrenta «serios problemas de derechos humanos», que incluyen «ejecuciones extrajudiciales» por parte de agentes de la policía, además de abusos y torturas contra los detenidos.

Explica  que según estadísticas de la propia policía, los agentes mataron a 268 civiles en 2010, muchos de ellos en supuestos intercambios de disparos, aunque la Comisión Nacional de Derechos Humanos habla de 478.

Se destaca además las condiciones infrahumanas de la mayoría de cárceles, el documento aseguró que algunas «están fuera del control de las autoridades y son manejadas por bandas criminales de reos armados».

Esta situación ocasionó una campaña de la sociedad civil en la que los activistas, estudiantes y choferes portaban camisetas con el lema: «Policía no me mates, yo me paro en lo claro».

El Mudha y otras organizaciones civiles presentaron el caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que lo ha debatido en sus últimos dos periodos de sesiones, en octubre y marzo pasados.