REDACCIÓN.- Estados Unidos pidió este miércoles que rindan cuentas los autores de la oleada de envenenamientos con gas en colegios femeninos de Irán, ante nuevos casos con cientos de jóvenes afectadas.
«Esperamos que las autoridades iraníes investiguen a fondo estos envenenamientos denunciados y hagan todo lo que esté en su mano para detenerlos y hacer rendir cuentas a sus autores», expresó el portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Ned Price, en una rueda de prensa.
Centenares de alumnas fueron hospitalizadas este miércoles tras sufrir irritación en los ojos, mareos y dolores de cabeza por envenenamiento en ocho colegios e institutos de la ciudad de Ardebil, tres escuelas de Teherán, una en Parand y otra Kermanshah, informó el diario reformista Shargh.
Estos nuevos casos se suman a los al menos 30 envenenamientos con gas registrados en centros educativos femeninos desde noviembre en el país persa.
Price calificó estos casos de «perturbadores» y «preocupantes» y defendió que la educación es un derecho universal que las niñas de Irán deberían tener, puesto que es algo «esencial para avanzar en la seguridad económica de las mujeres y hacer realidad la igualdad de género».
El presidente de Irán, Ebrahim Raisí, dio instrucciones al ministro de Interior, Ahmad Vahidí, y al Ministerio de Salud para que investiguen «con rapidez» las causas de los envenenamientos.
Muchos padres de las alumnas afectadas protestaron a las puertas de los colegios y pidieron explicaciones, al grito incluso de «Muerte al gobierno asesino de niños».
Mientras tanto, las fuerzas de seguridad siguen sin encontrar pistas y dudan de si se trata de ataques deliberados o meros accidentes.
El primer caso de envenenamiento se registró a finales de noviembre en la ciudad santa de Qom, localidad que ha sufrido el mayor número de casos, y en las últimas semanas se han multiplicado en varias urbes del país.
La oleada de envenenamientos en escuelas de niñas se produce en un momento de gran tensión en Irán, que se ha visto sacudido en los últimos meses por las protestas por la muerte de la joven Mahsa Amini, tras ser detenida por no llevar bien puesto el velo islámico.
Estas protestas han tenido un fuerte componente feminista, con muchas iraníes quitándose los velos e incluso quemándolos.
Las protestas, sin embargo, han perdido fuerza de forma notable tras las ejecuciones de cuatro manifestantes y en las últimas semanas apenas hay movilizaciones en las calles de Irán.
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