SANTO DOMINGO.- Más de una década llevaba Estados Unidos investigando las alegadas violaciones a los derechos de los trabajadores de Central Romana, así lo reveló este miércoles el encargado de negocios de la Embajada Americana, Robert Thomas, quien justificó la decisión de su gobierno de bloquear el ingreso de la azúcar dominicana a su territorio, a la vez que asegura que Central Romana tiene largo y desafortunado historial de no tratar bien a sus trabajadores.
Mientras, un grupo de empresarios dejó plantado al encargado de negocios de la embajada estadounidense en protesta por la alerta emitida por esa sede diplomática sobre supuesta discriminación racial en el país.
Además, el funcionario estadounidense negó que esas acciones guarden relación con el aumento de las repatriaciones de haitianos criticadas por organismos norteamericanos.
Thomas negó que esa medida tenga matiz político y que guarde relación con las constantes quejas de organismos de esa nación por la intensificación de la repatriaciones de indocumentados en el país y, tras reconocer la soberanía de la República Dominicana para aplicar sus políticas migratorias, dijo es al gobierno a quien le compete decidir la posibilidad de establecer campos de refugiados.
El almuerzo se realizó con la notable ausencia de la cúpula empresarial dominicana que había expresado disgusto por el comunicado de la embajada de que a los estadounidenses de piel oscura se les discrimina.