REDACCIÓN INTERNACIONAL.- El Departamento de Estado de Estados Unidos alertó este martes a sus ciudadanos ante la posibilidad de que se vuelvan el objetivo de simpatizantes de Al Qaeda como represalia tras la muerte el fin de semana del líder del grupo, Ayman al Zawahiri, en una operación antiterrorista.
En un comunicado, el departamento que dirige Antony Blinken indicó que tras la muerte de Al Zawahiri, las instalaciones, personal y ciudadanos de EE.UU. pueden encontrarse en mayor riesgo, y aconsejó mantener un estado de alerta elevado cuando se viaje al extranjero.
Dada esta situación, el Gobierno estadounidense optó por actualizar su Alerta Mundial, una guía que contiene información acerca de actividad terrorista y violencia en el extranjero, así como recomendaciones sobre cómo actuar ante posibles contingencias.
Entre los posibles riesgos a los que se enfrentan los ciudadanos de EE.UU., el Departamento de Estado citó operaciones suicidas, asesinatos, secuestros y ataques con bombas.
Al Zawahiri fue asesinado en la mañana del domingo en una residencia de Kabul, concretamente a las 6.18 hora local (1.48 GMT), cuando se encontraba en el balcón de la residencia en la que se alojaba y un dron le disparó dos misiles Hellfire.
Según la Casa Blanca, únicamente el líder de Al Qaeda murió en la operación, y no hubo ningún daño colateral, ni tan siquiera los miembros de su familia que con él se alojaban, algo en lo que el propio presidente del país, Joe Biden, había insistido en varias ocasiones y que había puesto como una de las condiciones para proceder con el ataque.