Los Ángeles.- El Gobierno de EE.UU. reanudó este jueves la adjudicación de permisos humanitarios para migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, que permiten a las personas de estos países viajar y entrar de manera legal al país, y que había sido suspendido a comienzos de mes para investigar posibles fraudes.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) explicó que después de una pausa de casi cuatro semanas ha reiniciado el programa que concede la entrada mensual de hasta 30.000 personas de estos cuatro países a EE.UU. y les permite obtener un permiso de trabajo por un periodo de dos años.
En una declaración escrita, el DHS explicó que se ha mejorado el proceso de selección, en especial el de los patrocinadores de las personas que realizan la solicitud bajo una figura conocida como «parole».
«El DHS ha incorporado una investigación adicional de los patrocinadores radicados en EE.UU. para fortalecer la integridad de los procesos», resaltó la agencia.
El programa, que comenzó a finales de 2022 solo para ciudadanos venezolanos y luego se amplió para incluir a las otras tres nacionalidades ha permitido la entrada de casi medio millón de migrantes a EE.UU., según datos del DHS.
El pasado 2 de agosto, el DHS puso en pausa la adjudicación de autorizaciones de viaje «mientras hacía una revisión de las solicitudes de patrocinadores».
Para pedir el permiso, los migrantes necesitan tener un patrocinador en EE.UU. que tenga ya un estatus legal y demuestre tener suficientes ingresos para apoyar financieramente al beneficiario del programa.
Las medidas de investigación mejoradas anunciadas este jueves incluyen, entre otras, un mayor escrutinio de los registros financieros y antecedentes penales de los patrocinadores, y métodos para identificar la presentación de múltiples solicitudes de un solo patrocinador.
Como parte del nuevo proceso, la Dirección de Detección de Fraude y Seguridad Nacional del Servicio de Ciudadanía e Inmigración y el Centro Nacional de Identificación de Objetivos de la Oficina de Aduanas y protección fronteriza de EE.UU. se han asociado para implementar protocolos de investigación nuevos y mejorados, ahondó el DHS.
La agencia federal también requerirá ahora las huellas dactilares de los patrocinadores y reforzó la investigación de antecedentes de los posibles beneficiarios.
El programa, que ha sido blanco de críticas y acción legal por parte de la oposición conservadora, forma parte de las medidas del Gobierno de Joe Biden para frenar la migración en la frontera sur.
La medida, sumada a las restricciones al asilo que el Gobierno ha ido implementando en los últimos dos años, ha contribuido a reducir la cantidad de personas de estos cuatro países que son arrestadas en la frontera con México.
La disminución ha sido especialmente notoria en las detenciones de las personas de Haití, Cuba y Nicaragua, de acuerdo con datos de CBP.