WASHINGTON.- Estados Unidos está monitoreando «de cerca» la situación en Haití luego del terremoto de magnitud 7,2 que sacudió el suroeste de ese país, donde ya han muerto 1.419 personas, y seguirá brindando asistencia después de esta tragedia, dijo este lunes el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price.
«Estados Unidos sigue siendo un amigo cercano y duradero del pueblo de Haití», señaló Price durante su conferencia de prensa diaria, en la que detalló el apoyo que Washington ha enviado al país caribeño desde el sismo del pasado sábado.
El portavoz destacó que la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid, en inglés) desplegó el mismo sábado un Equipo de Asistencia para Respuesta ante Desastres (DART, en inglés), y el domingo, a petición del Gobierno de Haití, se desplazó una segunda unidad de expertos en labores de búsqueda y rescate.
Indicó que tripulaciones aéreas de la Guardia Costera de Estados Unidos están transportando personal médico y suministros desde Puerto Príncipe a otras zonas y evacuando heridos a instalaciones de mayor nivel de atención en esa capital.
También confirmó que el Comando Sur de EE.UU. se sumó a las labores de ayuda, y que, a petición de Usaid, ha movilizado dos helicópteros UH-60 y dos CH-47 de la Fuerza de la Tarea Conjunta Bravo, entre otros.
«Estamos comprometidos a ayudar al pueblo haitiano a construir un futuro mejor», agregó Price, quien indicó que los equipos estadounidenses también están siguiendo la evolución de la depresión tropical Grace, que se espera llegue hoy al país caribeño.
Este lunes, Protección Civil, organismo ocupado de organizar la respuesta al terremoto en Haití, informó que la cifra de fallecidos se elevó a 1.419 personas, mientras que otras 6.900 resultaron heridas. El potente terremoto causó igualmente cuantiosas pérdidas materiales.