SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Alrededor de la mitad de los pacientes que superan algún tipo de cáncer, desarrolla una secuela física, psicológica o cognitiva secundaria al tratamiento.
Entre ellas, ocupando un lugar importante, se encuentran las complicaciones cardiovasculares, presentes especialmente en los casos de cáncer de mama.
El tratamiento oncológico, ya sea con radioterapia o quimioterapia, multiplica por tres el riesgo de complicaciones cardiovasculares a medio y largo plazo, afectando al pronóstico vital de los pacientes.
De hecho, la toxicidad cardiovascular secundaria a los tratamientos para el cáncer, es actualmente la causa más frecuente de mortalidad en mujeres que sobreviven a un cáncer de mama o linfoma de Hodgkin.
Aunque todos los pacientes de cáncer tratados pueden sufrir trastornos cardiovasculares, los de mayor riesgo son los que ya presentaban problemas como hipertensión, diabetes, obesidad o tabaquismo al momento de sufrir la enfermedad.
Está demostrado que una vida saludable antes, durante y después del cáncer, puede reducir los efectos secundarios sobre el corazón que ocasionan los tratamientos oncológicos.
Estos datos no quieren decir que cualquier tratamiento oncológico vaya a producir complicaciones cardiovasculares. Es un llamado a sus médicos y a usted a tomar las medidas necesarias para cuidar su corazón en caso de padecer algún tipo de cáncer, especialmente el de mama.