La contribución de los partidos políticos a una auténtica democracia participativa tiene que comenzar por procesos internos libérrimos y transparentes, donde las decisiones se sustenten en el sentir y expectativas de sus bases y la guía orientadora de sus dirigentes.
De esta forma afianzan la identificación plena con su militancia para estar en capacidad de interpretar sus sentimientos y ganarse la aprobación de un segmento apreciable de la población con derecho al voto.
El Partido Revolucionario Moderno (PRM) pasó de forma ordenada la prueba crucial de su convención eleccionaria, de la que estuvieron pendientes, además de sus miembros, el resto de la dirigencia política nacional y la población en general por la gran atención que concita la política partidaria.
Para la democracia es importante que el país cuente con varias opciones partidarias que en cada proceso eleccionario nacional se someten al escrutinio de los electores, luego de exponer sus respectivos programas de gobierno y hacer sus ofertas electorales.
Además de la tranquilidad con que transcurrió el proceso, dejando atrás la violencia característica en estos certámenes internos, la nota quizás más significativa, que debían emular otras organizaciones políticas, fue el ejemplo del expresidente Hipólito Mejía al reconocer el triunfo de Luis Abinader y, en un gesto enaltecedor, acudir en persona a su oficina política para felicitarlo y darle su pleno respaldo.
De esta forma quedó honrado como ejemplo de seriedad, el acuerdo que habían firmado los cuatro precandidatos que terciaron en la convención para comprometerse a aceptar los resultados de la convención, lo que en su momento llevó sosiego para prevenir los sobresaltos y pugnas intrapartidarias.
Para evitar informaciones confusas y mal fundadas, que dan pie a confrontaciones, otra atinada decisión fue que los detalles en torno al evento convencional solo fueran dados por la exvicepresidenta, la doctora Milagros
Ortiz Bosch, quien es presidenta de la Comisión que organiza la XVII Convención del PRM.
Aunque esa entidad es de reciente formación, la convención celebrada fue la XVII porque corresponde a la trayectoria de partido Alianza Social Demócrata, que obtuvo ese cambio de nombre ante la Junta Central Electoral (JCE), luego de que se produjera un desprendimiento de dirigentes y miembros en el Partido Revolucionario Dominicano (PRD).
El PRM deberá ahora hacer una exhaustiva revisión del proceso convencional para establecer, de cara al futuro, las causas por las cuales hubo que suspender las votaciones en el exterior y retrasar el inicio del proceso en algunos centros de votación.