REDACCIÓN.- El uso de drogas inyectables es un factor de riesgo para adquirir la hepatitis C pues se estima que hasta 90 % de las personas que realizan esta práctica en Latinoamérica adquieren o han adquirido la enfermedad, advirtieron este martes expertos en salud.
«Tan solo en México se estima que 110.000 personas se inyecta drogas, aunque más de cinco millones son adictos a sustancias ilegales», afirmó en conferencia de prensa virtual Graciela Castro, especialista del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición «Salvador Zubirán».
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de 71 millones de personas están infectadas de hepatitis C, una enfermedad curable que puede provocar cirrosis y cáncer de hígado, y se estima que 400.000 mueren a diario debido a complicaciones de esta enfermedad.
En México, las enfermedades del hígado son la cuarta causa de muerte en el país, de las cuales 98 % se asocia con cirrosis y cáncer de hígado.
Se estima que alrededor de 600.000 personas en México viven con infección por el virus de la hepatitis C, de los cuales menos de 25 % conoce su diagnóstico y apenas 1 % recibe tratamiento.
Castro señaló que existen ciertos grupos específicos donde esta enfermedad se presenta con mayor frecuencia, y entre ellos están los usuarios de drogas intravenosas.
«Es por ello que tratar a estos grupos es crítico, pues es importante reducir la exposición al virus y tratar infecciones», destacó.
Señaló que de los 1.366 nuevos casos de la enfermedad que se presentaron en 2020, 80 % de ellos ocurren en personas que se inyectan drogas.
Erradicar la enfermedad
Mario Lomelí, médico internista y presidente del grupo de autoayuda de la asociación Unidos por una vida mejor señaló que una de las ventajas de esta enfermedad es que actualmente es totalmente curable.
Y es por ello que uno de los objetivos de la OMS es que para 2030 la enfermedad sea erradicada.
No obstante, una de las principales barreras para conseguir este objetivo es que todavía existe mucha desinformación y estigma en torno al padecimiento.
«Debemos insistir en que haya una estrategia y campaña de difusión, hay que ir a los grupos sociales e informarles que hay nuevos tratamientos que hacen que la enfermedad sea curable», puntualizó.
Miriam Castellot, integrante del Observatorio Nacional de hepatitis C, destacó que México es el primer país en Latinoamérica en contar con un programa nacional de eliminación de la enfermedad.
Afirmó que se ha trabajado para capacitar a médicos de primer nivel y a personal de enfermería para sensibilizar respecto a la enfermedad.
Del mismo modo, indicó sobre la importancia de llegar a los grupos de riesgo de forma multidisciplinaria para informar, sensibilizar, aclarar dudas, invitarlos a la detección oportuna y darles el acompañamiento necesario.