Berlín.- El Bode Museum de Berlín celebra desde este jueves el arte de Pablo Picasso desde la perspectiva de la vinculación entre la obra del pintor malagueño, del que en 2023 se cumple el 50 aniversario de su muerte, y la escultura española que alberga el museo de la capital alemana.
La exposición, titulada «Diálogos españoles: Los Picasso del Museum Berggruen visitan el Bode-Museum», exhibe ocho obras de Picasso procedentes de ese otro museo berlinés, actualmente cerrado por reformas, y las muestra en diálogo con otras obras maestras de arte español. ´
Los organizadores estiman que la exposición, que estará abierta en el museo berlinés hasta el próximo 21 de enero, «analiza la colección de una manera completamente nueva que va más allá de las fronteras temporales, de género y límites convencionales histórico-artísticos».
Recuerdan que para Picasso, el arte no tenía límites temporales ni clasificaciones entre antiguo y moderno, sino que debía evaluarse únicamente por su relevancia en el presente.
«En este sentido, el artista estudió, interpretó y adaptó la obra de sus predecesores, y logró demostrar la importancia de mirar al pasado para poder comprender y representar el presente», dice el museo Bode en la presentación de la exposición.
«Desde temprana edad, Picasso estudió a los maestros en los museos y adquirió numerosas reproducciones y originales de maestros antiguos y contemporáneos, que le sirvieron como fuente constante de reflexión para su propia obra», añade la institución alemana. Además, la trayectoria de Picasso también se vio influida por los lugares
La exposición se divide en cuatro secciones. La primera de ellas establece un puente entre España y Alemania en el siglo XXI y contextualiza los prejuicios históricos que aún existen entre ambos países. La segunda sección analiza el retrato como instrumento de poder desde el siglo XIV.
En este segundo bloque se reflexiona sobre la representación del poder y la personalidad a través de obras emblemáticas como Mujer en un sillón (1939) de Picasso y Una dama castellana del siglo XVI.
La tercera sección está dedicada a los sentimientos y su representación, un tema central en el arte español de los siglos XVI y XVII. Picasso mostró un particular interés por las emociones, y así lo plasmó en obras como Retrato de Nusch (1937).
La última de las cuatro secciones aborda la ilusión de hacer que lo trascendente parezca real incidiendo en la distinción entre realidad y ficción en la actual era de la comunicación digital.
El arte español antes de 1800 buscaba comunicarse directamente con el público, traspasando los límites del mundo visible. Destacados escultores españoles, como Diego de Siloé (1490/95-1563), desafiaron la separación tradicional entre pintura y escultura, y rompieron con las convenciones artísticas de su época. Cuatro siglos más tarde, con el cubismo, Picasso consolidó esta ruptura de manera definitiva.
La muestra del museo berlinés se enmarca en el programa de la Celebración Picasso 1973-2023, que conmemora, con más de cincuenta exposiciones y eventos, el 50 aniversario del fallecimiento de Pablo Picasso en instituciones culturales de renombre de Europa y Estados Unidos.