El boxeador más carismático, Fausto “Ceja” Bakemon Rodríguez

Para entonces, el boxeo rentado en el país estaba en pañales, por lo que emigra en el 1972 a Puerto Rico y el ocho de agosto de ese año, debuta venciendo en el primer asalto por la vía del nocaut a Angel Sepúlveda.

SANTO DOMINGO.- Fausto Bakemon Rodríguez, nació el 19 de septiembre de 1951 en la ciudad de Santo Domingo. A pesar de no haber conquistado un título mundial, Ceja Rodríguez, ha sido el boxeador más carismático que ha tenido la República Dominicana en toda su historia.

Ceja Rodríguez era dueño de una pegada demoledora. Fue miembro del seleccionado nacional de boxeo, representando el país en los principales eventos internacionales, logrando medalla de bronce en el II Campeonato Centroamericano y del Caribe de Boxeo, celebrado en la Habana, Cuba, en el año 1969.

Para entonces, el boxeo rentado en el país estaba en pañales, por lo que emigra en el 1972 a Puerto Rico y el ocho de agosto de ese año, debuta venciendo en el primer asalto por la vía del nocaut a Angel Sepúlveda.

Desde ese momento demostró la fuerza de sus puños ante la fanaticada boricua, la que de inmediato vio nacer una nueva estrella del boxeo latinoamericano, por su fuerte pegada, su determinación, coraje, valor, serenidad e instinto ante sus rivales.

Sus hazañas fueron conocidas en el país a través de las agencias de noticias, lo que motivo que sus peleas fueran transmitidas directamente por radio. De inmediato se convirtió en el más grande ídolo deportivo que haya tenido el pueblo dominicano en esa época.

En sus cinco años de carrera profesional Ceja Rodríguez se enfrentó a 28 peleadores, logrando un récord de 25 victorias y tres derrotas, entre ellas 17 por la vía del nocaut y ocho por decisión.

Su última pelea la realizó el ocho de agosto de 1977 ante el cotizado peleador norteamericano Alfonso Hayman, a quien logró vencer con una brillante y nítida exhibición de técnica nunca antes demostrada.

En octubre de 1978 la Asociación de Cronistas Deportivos de Santo Domingo lo exalta al Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano

El 14 de agosto de 1977, en un terrible accidente automovilístico registrado una  tarde lluviosa en la autopista Las Américas, este joven atleta dominicano  perdió la vida.

Este lamentable accidente,  tuvo una connotación más trágica, porque el carismático pugilista nacido en el barrio de San Carlos, murió en el acto, junto a su esposa Bertha y su pequeño hijo Fausto Junior que no había cumplido dos años. Tenía solo 26 años.