1.- Forma parte de la brega política de los pueblos, conocer lo que se esconde y mueve dentro de las acciones que realizan organismos nacionales, con vínculos internacionales, así como qué hacen y quién financia.
2.- Las organizaciones identificadas como de la sociedad civil, sin fines de lucro, ONG y otras denominaciones, se han convertido, muchas de ellas, en verdaderos instrumentos nativos al servicio de los intereses de la política exterior de Estados Unidos.
3.- Los gobiernos democráticos, caracterizados por la defensa de su independencia y soberanía, permanecen en la mira para ser desestabilizados por el imperio de occidente, sirviéndose este de la colaboración de órganos que hacen de fachadas, de apariencia limpia, pero cargados de suciedad.
4.- Es una tarea a ejecutar por cualquier gobierno que decida cuidarse, en todo momento interesarse, estar al acecho, prestar atención y poner empeño en lo que hacen en cada ocasión esas cosas, algunas diabólicas, al servicio de los peores fines imperiales.
5.- Con las ONG, y otras de igual factura, hay que aprender a leer a lo que se dedican y saber apreciar sus fines; poner de por medio sagacidad política con el fin de descifrar, bien descodificar el objetivo que persiguen desde el interior del país donde intervienen.
6.- De muchos de esos instrumentos de las sociedades sin fines de lucro hay que partir, no de su prédica, sino de su práctica; no de lo que proclaman, sino por sus ejecuciones, porque su esencia es la simulación.
7.- Son temas de la sociedad civil, los derechos humanos, las libertades públicas, la corrupción, transparencia y otras cuestiones que motivan las sanas voluntades e inquietudes de personas con fibras sensibles y honestamente preocupadas por las cosas buenas, las limpias.
8.- Para conocer el material humano del cual está hecho el equipo que dirige una sociedad sin fines de lucro, de la sociedad civil o una ONG, hay que darle seguimiento, saber quién la mueve, la dirige y desde dónde o por medio de cuál otra aliada o afín recibe los dineros desde el exterior.
9.- A nivel mundial existe en la actualidad todo un abanico de voces democráticas, interesadas en los derechos humanos, reclamando la libertad y respeto a la vida del periodista Julián Assange, privado de su libertad y perseguido por Estados Unidos, porque dio a conocer documentos que el imperio mantenía ocultos a estadounidenses y a la humanidad entera.
10.- Porque los intereses monopolistas norteamericanos están de por medio en el expediente preparado contra Julián Assange, las ONG que responden a los dictados de Washington, han guardado silencio, no han dicho ni pío.
11.- Recientemente, el presidente de México, Manuel López Obrador, con la sencillez que expone, logró poner de manifiesto el comportamiento hipócrita, la falsía y total simulación de algunas ONG, cuando saben que hay una trama de típico corto imperial, como es la urdida contra Julián Assange.
12.- “Esos que defienden la libertad de expresión, ¿qué están haciendo hoy para defender a Julián Assange? ¿Qué están haciendo con lo del bombardeo en Gaza y la muerte de periodistas? Nada, callados como momias”.[i]
13.- El presidente López Obrador, habló clarito; les quitó la careta; logró desenmascarar, destapar y presentar tal y como son muchas ONG: simples servidoras de quien les paga para que sigan haciendo labor de agentes o quinta columna contra las aspiraciones democráticas de los pueblos que luchan por romper las cadenas del colonialismo.
14.- En la época actual, caracterizada por las grandes batallas que llevan a cabo los movimientos de liberación nacional contra el dominio imperial, aparecen ONG y otras de sus afines haciendo funciones de paralizadoras.
15.- Cada gobierno mínimamente progresista debe cuidarse de las misiones que llevan a la práctica en sus respectivos países la sociedad civil, porque algunas tienen como misión socavar, minar, quebrantar y de cualquier manera derribar gobiernos no afines a la política exterior de Estados Unidos.
16.- El papel de delimitadas ONG, sociedad civil y sus iguales, es el de actuar motivadas, animadas, impulsadas cuando así conviene al imperio occidental, y desactivadas, desanimadas, como momias, si así lo decide su proveedor de fondos, el que manda y les traza la línea a seguir.