El Conep muerde y sopla

Aunque lo escuché in situ, decidí releerme el último discurso de Manuel Diez Cabral, presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), ante la Cámara Americana de Comercio.

Lo hice por tres razones básicas: soy retardado, solo capto por el oído el 10% de lo que me dicen y todo discurso tiene sentidos ocultos, simbologías que al ser descifradas arrojan significados invisibles, subyacentes, pero fundamentales.

Si bien cada sujeto se aproxima al discurso sobre una plataforma de prejuicios, creencias, preferencias, universo cultural y capacidad de ver o no más allá de las narices, me atrevo a arriesgar una hipótesis sobre aquella pieza de Diez Cabral.

Más que insistir en la reforma laboral –que fue su camuflaje- el empresario quería dar una tunda a los gobiernos de la última década, sin que el actual –presidido por Danilo Medina- saliera ileso. Aunque en este caso el presidente de la cúpula empresarial usó la técnica del roedor: moder y soplar para que no duela.

Para Diez Cabral, Medina encarna un gobierno solamente de buenas señales y relaciones manejables, al cual se le acaba el tiempo para hacer reformas estructurales. Es al presidente Medina a quien el empresario quiere conectar con su definición de coraje, basada en “la virtud bajo presión” de Hemingway o en la “virtud universal” de Kennedy.

El presidente del Conep va al grano y descubre una de las partes más transcendentales de su alocución cuando habla  de los líderes que trascienden, “quienes sacrifican su popularidad inmediata y de coyuntura para dejar a sus comunidades o países grandes legados”.

Al pasar revista a la última década –período gobernado por el PLD- Diez Cabral deja ver su evaluación: Estancamiento de las políticas públicas (aunque en forma contradictoria dice que el país ha avanzado), desincentivo a la creación de empleos, desborde del gasto, macrocefalia del Estado, castigo a los sectores productivos, fallas en la creación de riquezas, informalidad.

En síntesis, Diez Cabral no oculta una gran decepción con los gobiernos del PLD durante los cuales, obviamente, él no se ha empobrecido, ¿Será este el principio del fin de una luna de miel? Seguiremos.

vibasantos@gmail.com