El control de armas, un debate estéril en el Congreso de EE.UU.

El Congreso de EE.UU. lleva más de dos décadas sin aprobar una ley que limite significativamente la posesión de armas, protegida en la Segunda Enmienda de la Constitución.

REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Los demócratas y los republicanos dedicaron este miércoles en el Congreso de EE.UU. palabras al tiroteo de la víspera en un colegio de Texas, donde 19 niños y dos profesoras murieron, pero escenificaron sus diferencias abismales sobre el control de las armas de fuego, que impiden una mayor regulación.

El líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, fue muy directo en una intervención en el pleno de la cámara sobre la necesidad de establecer controles a las armas de fuego y culpó a los republicanos de bloquear cualquier iniciativa al respecto.

Sus palabras fueron completamente ignoradas por el jefe de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, quien se encomendó a lamentar la pérdida de vidas en la escuela de Texas, sin vincularlo a las armas de fuego.

El presidente de EE.UU., Joe Biden, ha reclamado en varias ocasiones al Senado que refuerce el control de las armas de fuego, pero es prácticamente imposible que cualquier iniciativa salga adelante en la cámara, ya que los demócratas tienen una mayoría tan ajustada que necesitarían convencer a al menos diez republicanos para aprobarlas.

UNA «EPIDEMIA» INIGUALABLE

Notablemente enfadado, Schumer se quejó este miércoles de que «la epidemia de armas en EE.UU.» sea inigualable a otros países: «Ningún estadounidense está a salvo de ella y el pueblo de EE.UU. está cansado de eso», subrayó.

«Pero también tenemos un problema, un gran problema, aquí en el Senado de EE.UU., que es simple: demasiados miembros de la otra bancada están desconectados del sufrimiento de los estadounidenses», afirmó Schumer.

El dirigente demócrata acusó a los republicanos de preocuparse más de complacer a la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) que de «las familias que lloran a las víctimas de la violencia con armas de fuego».

Schumer apeló a la empatía de los conservadores para que actúen con el fin de establecer mayores controles sobre las armas de fuego.

«Cuando ayer leí las noticias del tiroteo, me dolió por las familias y luego pensé ‘¿Y si fuera uno de mis hijos?», dijo el demócrata, que acto seguido interpeló a los republicanos sobre cómo se sentirían si les pasara a ellos.

«Pónganse en la piel de esos padres -agregó-, puede que el pensamiento de ponerse en la piel de esos padres en vez de en los brazos de la NRA podría permitirles liberarse de las garras de la NRA».

UN LOGRO DE HACE CASI TREINTA AÑOS

Schumer recordó que hace casi 30 años el Congreso aprobó la ley Brady que prohibía las armas de asalto a nivel federal (esa norma aprobada en 1994 expiró diez años más tarde al no ser renovada por el Congreso), lo que calificó como «un gran logro legislativo».

Sin embargo, aseguró que hoy en día es casi imposible sacar cualquier regulación adelante por culpa de la NRA y de los legisladores influenciados por este grupo de presión.

El líder progresista se quejó, además, de que los republicanos dediquen «sus pensamientos y oraciones» a las víctimas de la violencia, en vez de actuar, y que al mismo tiempo se centren en los motivos que llevan a los agresores a disparar contra inocentes en vez de enfocarse en «el denominador común», que son las armas de fuego.

«Hablan del villano que sufre enfermedades mentales pero no dicen nada de que somos una nación sofocada por las armas de fuego. Las tasas de salud mental son más o menos las mismas en el mundo desarrollado, EE.UU. no es un caso aparte», advirtió.

Poco después de Schumer habló McConnell en un discurso en el hemiciclo donde condenó el tiroteo contra la escuela Robb Elementary de Texas, sin mencionar ni responder al llamamiento de los demócratas para actuar por un mayor control de las armas de fuego.

LOS REPUBLICANOS, A LO SUYO

McConnell admitió estar «escandalizado» por el tiroteo y recordó que el presunto autor, al que describió como «un joven trastornado» y como un «maníaco», intentó asesinar a su abuela, luego tuvo un accidente de coche y después entró en el colegio, donde asesinó a 19 niños y dos maestras.

«Fueron asesinados por ninguna razón aparente», indicó el dirigente conservador, quien consideró «repugnante» el mero hecho de pensar que las vidas de esos niños fueron «robadas» por una brutalidad «sin sentido».

El Congreso de EE.UU. lleva más de dos décadas sin aprobar una ley que limite significativamente la posesión de armas, protegida en la Segunda Enmienda de la Constitución.

Además, la NRA ha ayudado a financiar las campañas políticas de cientos de miembros del Congreso, tanto demócratas como republicanos, según la base de datos Open Secrets que gestiona el Centro para una Política Responsable.