Un cordial saludo a todos mis queridos lectores.
¿Por qué estamos tan mal? Esa es una pregunta que deberíamos hacernos todos los que vivimos en este bello país. Yo me atrevería a decir que estamos mal, porque muchas pero muchas personas no han querido abrirle su corazón a Cristo Jesús.
Ese es el motivo que hay tantos robos, atracos, asesinatos, violaciones y muchas otras cosas más que ustedes bien conocen y que no tengo que decirles. Eso es lo que hace que nuestro país, que ciertamente es muy bello, sea casi invivible.
El corazón del ser humano se abre desde adentro y el Señor Dios nos ha hecho libres a cada uno de nosotros, o lo abrimos o no lo abrimos, eso depende de nosotros mismos.
Quiero contarles una historia que lleva por título: Abre tu Corazón, dice así: Un pintor muy famoso había pintado un lindo cuadro. El día de la presentación del bello cuadro al público, asistieron autoridades locales, fotógrafos, periodistas, y mucha gente, pues se trataba de un bello cuadro y un famoso y reconocido artista.
Llegado el momento, se retiró el paño que debía develar aquel bello cuadro. Hubo un caluroso aplauso. Era una impresionante figura de Jesús tocando a la puerta de una casa. Jesús parecía estar vivo. Con su oído muy cerca de la puerta, parecía querer escuchar si dentro de la casa alguien le respondía. Hubo muchos discursos y elogios para aquella pintura. Todos admiraban aquella preciosa obra de arte.
Un observador muy curioso dentro del público, encontró un fallo en el cuadro, y le dijo al artista: La puerta que usted pintó no tiene cerradura. ¿Qué hay que hacer para abrirla?
Así es, respondió el pintor del cuadro. Porque esa puerta es como el corazón del ser humano. Sólo se abre por el lado de adentro”.
El Señor Jesús está tocando hoy a tu corazón, ábrele la puerta es la opción tuya, dejarlo pasar y hacer que nuestro bello país sea mejor o negarle la entrada y hacer que este país siga hundiéndose con más robos, drogas, atracos, asesinatos y violaciones. Yo los dejo con esta inquietud para que mediten.
Termino con el Versículo 15 del Capítulo 3 de la Carta de San Pablo los Colosenses que dice así: Que la paz de Cristo reine en sus corazones, ya que fuiste llamados a encontrarla como miembros de un mismo cuerpo, y sean agradecidos.
Hasta la próxima y muchas bendiciones para todos.