El infarto agudo de miocardio es la principal causa de defunciones en toda la población en nuestro país, pero las mujeres tienen más riesgo de morir por enfermedades cardiacas debido a un diagnóstico erróneo en la sala de emergencia.
De forma lamentable, la mayoría de las investigaciones médicas se realizan en hombres y sus resultados se transfieren a toda la población. Pasan de largo que el corazón de las mujeres está sometido a presiones diferentes.
El dolor o molestias en el pecho llamado angina, no es el único síntoma que avisa de un inminente ataque al corazón. Aunque es el síntoma que más se asocia al infarto en ambos sexo, ni es el único, ni es imprescindible. No ocurre en el 100 por ciento de los casos.
En las mujeres, el infarto no siempre es antecedido de angina. Solo la mitad de las mujeres que tienen un ataque cardíaco presentan molestias en el pecho.
Mientras les llegue la menstruación, evidencia de producción hormonal, se presume que las mujeres tienen protección para los problemas cardiacos. A partir de la llegada de la menopausia el riesgo de ataque al corazón aumenta.
Sin embargo los infartos en mujeres menores de 55 años son diagnosticados de forma tardía porque no presentan los síntomas clásicos, es decir no experimentan angina y porque no se piensa en ellos en mujeres jóvenes.
El infarto de miocardio en el hombre se presenta con un dolor que aprieta el pecho y puede extenderse a los brazos. Las mujeres también pueden tener estos síntomas, pero tienen más probabilidades de sentir dolor en el cuello, la mandíbula, la garganta, el, abdomen y la espalda.
Otros síntomas del ataque cardíaco que se presentan con más frecuencia en las mujeres son debilidad, dificultad para respirar, aceleración del ritmo cardiaco, sensación de frío, sudores, sofocos, náuseas, acidez estomacal, indigestión, vómitos, aturdimiento y mareo.
En las mujeres que tienen la enfermedad coronaria, los síntomas se presenta a menudo mientras realizan las actividades habituales diarias, como ir de compras, limpiar o cocinar, incluso en reposo o durmiendo, y no cuando están haciendo ejercicio como en el hombre.
También es más probable que la tensión mental precipite el dolor de la angina en las mujeres que en los hombres.
El riesgo de enfermedad cardiovascular varía en función del sexo, lo mejor es acudir al médico ante cualquier síntoma. Tratar un infarto a tiempo supone un importante beneficio para la supervivencia y la calidad de vida.
Las enfermedades cardiacas también afectan el corazón de las mujeres.
www.lilliamfondeur