NUEVA YORK.- El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este viernes con un descenso del 2,3 % y se situaba en 109,75 dólares el barril, aunque parece encaminado a terminar la semana con una revalorización en torno al 4 % por la presión en el mercado derivada de la guerra en Ucrania y las sanciones económicas a Rusia.
A las 9.05 hora local de Nueva York (13.05 GMT), los contratos futuros del WTI para entrega en mayo recortaban 2,59 dólares con respecto al cierre de la jornada anterior.
El crudo de referencia estadounidense seguía bajando después de que la reunión extraordinaria de la OTAN de ayer en la que participó el presidente de EE.UU., Joe Biden, concluyera sin sanciones europeas a la energía rusa, aunque los países integrados en la Agencia Internacional de la Energía (AIE) se comprometieron a reducir sus importaciones de gas y petróleo ruso.
El analista Jeffrey Halley, de la firma Oanda, consideró el factor principal de movimiento la negativa de la Unión Europea a vetar el crudo ruso, pero agregó que también influyen la posible liberación coordinada de las reservas estratégicas de los países de la AIE y la reanudación parcial de operaciones en el viaducto Caspian, que se ha visto dañado por una tormenta.
No obstante, pese a la volatilidad de esta semana, el precio del Texas se ha disparado un 20 % solo en el último mes, presionado por el conflicto bélico al este de Europa, y en conjunto un 80 % en el último año, dada la creciente demanda global generada por la reactivación económica tras la crisis de la covid-19 y la limitada oferta.
Las reservas comerciales de EE.UU. volvieron a bajar esta semana, contribuyendo a unos niveles históricamente bajos para esta época del año, y los expertos apuntan que las reservas globales se encuentran en su menor nivel desde hace ocho años, lo que hace al mercado más vulnerable frente a problemas inesperados en el suministro.