El despertar dominicano

Las sociedades que se resisten a aceptar el cambio, la globalización y el surgimiento de nuevas formas de hacer negocios están condenadas a vivir en el subdesarrollo. Un mundo globalizado implica necesariamente la aceptación y nuevas tendencias en las formas de hacer negocios.

Las sociedades que se resisten a aceptar el cambio, la globalización y el surgimiento de nuevas formas de hacer negocios están condenadas a vivir en el subdesarrollo. Un mundo globalizado implica necesariamente la aceptación y nuevas tendencias en las formas de hacer negocios.

La era digital ha abierto portales que habilitan a cualquier persona a trascender las fronteras del conocimiento y la geografía. Nuestro país se encuentra en una crisis cultural y social en donde hemos dejado de priorizar los valores de familia, la generosidad y la sensibilidad social, para dar lugar a la corrupción y al engaño.

Este fenómeno no es característico de la República Dominicana solamente. Tomemos como ejemplo nuestros vecinos venezolanos quienes se encuentran en una situación tan caótica que venir a incluso venir a nuestro país resulta una mejor opción.

Es hora de un despertar, de una nueva conciencia en donde los dominicanos prioricemos las iniciativas artísticas y filantrópicas como una forma de alivianar la tensión que recae en nuestros hombros por habernos permitido llegar a lo que no se le puede llamar de otra forma que no sea una fatal destrucción.

Recomendación de la semana: Oir la nueva canción de Pavel Nuñez, “Agonizando.”