REDACCIÓN. – Es inevitable no percibir el deterioro del Malecón de la Habana en Cuba, la destrucción de los edificios históricos se ha vuelto cada vez más visible, transformando el paseo en un escenario marcado por la decadencia, pues los edificios en ruinas «adornan» el Malecón de La Habana.
Estas estructuras, en algún momento reflejaron la belleza de la arquitectura cubana, ahora se encuentran en ruinas.
Desde la crisis económica de la década de 1990, la falta de recursos y el escaso mantenimiento han impactado gravemente a la ciudad. Muchos de los edificios que bordean el Malecón, construidos en los siglos XIX y XX, han sido abandonados o descuidados, convirtiéndose en un riesgo tanto para sus habitantes como para los visitantes.
Las autoridades locales reconocen la magnitud del problema. La combinación de escasez de fondos y burocracia ha dificultado la implementación de proyectos de restauración, aunque algunas iniciativas, tanto gubernamentales como privadas, han comenzado a surgir. Sin embargo, estos esfuerzos aún son insuficientes para detener el avance del deterioro.
En tanto que expertos en patrimonio cultural alertan sobre las consecuencias de esta situación, ya que la pérdida de los edificios no solo afectaría la estética de la ciudad, sino que también impactaría su identidad cultural.
La arquitectura es vista como un reflejo de la historia y la vida cotidiana de La Habana, y su conservación es esencial para preservar el legado de la ciudad.