El dislate de los haitianos

Por Miguel A. Matos

República Dominicana es el principal socio de la hermana República de Haití, como  sus principales proveedores de alimentos desde los mercados binacionales fronterizos y es una pena la disposición del gobierno haitiano de prohibir las importaciones de carnes y huevos desde este país, lo que es, hasta el momento, algo inexplicable en una nación que necesita con urgencia estos artículos, como parte de su alimentación diaria.

Para adoptar la medida, el gobierno del vecino país alega la existencia de un rebrote de gripe aviar. Ahora bien, qué se persigue con esa medida que impedirá al pueblo haitiano obtener huevos y carnes frescas de República Dominicana, algunos piensan que buscar otros proveedores extranjeros ligados a intereses del gobierno del vecino país, como ocurrió en épocas anteriores.

Haití, que viene arrastrando una crisis alimentaria desde el terremoto del 2010, agravará su situación al dejar de recibir un millón de huevos  que es la cantidad que importa diariamente, y miles de libras de carne de res, de cerdo y de aves, especialmente pollos.

Es de todos conocidos que la política de salubridad en Haití no es la mejor, y que muchos haitianos sufren de enfermedades, en su mayoría contagiosas, que tienen que atenderse en hospitales dominicanos, ubicados en la zona fronteriza, y eso no significa que tengamos que adoptar medidas para no recibir los artículos alimenticios que provienen de Haití.

Sin embargo, la disposición de las autoridades haitianas se produjo pocas horas después que su gobierno y  el dominicano anunciaran que trabajarán unificados para programas de reforestación y otros que no fueron especificados.

El problema de la deforestación,  que es de suma gravedad en Haití, fue discutido durante un encuentro que sostuvieron los presidentes dominicano y haitiano, Danilo Medina y Michel Martelly, en la localidad de Dos Dane.

Ambos se proponen enfrentar con un plan conjunto ya que, según manifestaron, el futuro de Haití hay que mirarlo en la reforestación, la protección de sus recursos y el medio ambiente, durante su encuentro en la ciudad fronteriza de Ouanaminde, en el noreste del país.

Creemos que ha sido poco táctico y disparatosa la medida de las autoridades haitianas, que han actuado con ligereza, al prohibir  desde la República Dominicana, la importación de huevos y carnes,  debiendo recodrdar que nuestro país le ha extendido su mano amiga y generosa  en momentos críticos como los casos de terremotos e inundaciones y otras calamidades que ha sufrido, y  por lo menos hay que ser agradecidos.

Además, son miles los haitianos en este país que reciben con su trabajo el sustento diario de su familia, en distintas fuentes,como son la industria de la construcción, la agricultura, los servicios domésticos, como vigilantes, de vendedores ambulantes, fruteros y empleados de empresas que venden tarjetas para llaamdas telefónicas y otros laboran en distintos sitios turísticos del país.

Lo cierto  es que con la medida adoptada por el gobierno haitiano de prohibir la importación de varios productos dominicanos en los mercados binacionales, estamos seguros que nuestros vecinos pierden más que nosotros, ya que su poder aduquisitivo no es mejor que el nuestro, por lo que podemos consumir lo que aquí producimos.

Amigo Martelly no te deje sorprender de tus “magníficos asesores” que lo que quieren es complicarte tu vida y la del sufrido pueblo haitiano, el cual merece mejor suerte y salir de su situación dificil y de ser considerado como el país más pobre del Continenter Americano.