REDACCIÓN.- El Ejército de EE.UU. figura como el principal inversionista de las investigaciones sobre una controvertida tecnología conocida como ‘impulsores genéticos’ (‘gene drives’, en inglés), según un informe publicado por ETC Group, una organización que se dedica, entre otros temas, a promover el desarrollo de tecnologías socialmente responsables.
El documento se nutre de informaciones aparecidas en más de 1.200 correos electrónicos desclasificados, la mayoría de ellos, por el investigador Edward Hammond, de la firma Prickly Research, y donde se precisa que los militares estadounidenses han invertido hasta 100 millones de dólares en pruebas.
Tecnología genética
Estos impulsores derivan de una nueva tecnología de ingeniería genética, que puede alterar permanentemente especies mediante el impulso de un «carácter» determinado dentro del ciclo reproductivo del organismo.
Un carácter es una cualidad determinada genéticamente como, por ejemplo, el color de los ojos o el cabello.
Así, con un impulsor genético, el carácter se obliga de tal forma que todos los descendientes siempre llevan y expresan el rasgo específico de interés, lo cual puede causar que el carácter alterado artificialmente se distribuya a través de la población natural o puede conseguir que toda la población colapse.
Recibe las últimas noticias en tu casilla de email